Debido a un ambiente de tensión generado por el acoso de ladrones en distintos sectores del país, así como de la tardía intervención policiaca o amonestaciones que carecen de impacto en el delincuente, es que la sociedad ha optado por permanecer a la defensiva y cuidar su patrimonio mediante la justicia vecinal o “por su propia mano”; sin embargo, según las leyes podrían estar incurriendo en algún delito.
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San Luis Río Colorado no es la excepción, ya que por lo menos en dos ocasiones registradas por TRIBUNA DE SAN LUIS, en junio del 2019 y agosto de 2020, se han presentado casos en los que supuestos delincuentes han intentado delinquir y son atrapados por los afectados para luego recibir castigos por parte de la sociedad civil, sin la intervención policiaca.
En ese sentido, según el Código Penal de Sonora indica que someter a los inculpados como delincuentes y ejercer fuerza en ellos podría tipificarse como un delito en caso de “cruzar la línea”, lo cual ameritaría encarcelamiento.
Así lo marca el artículo 68 del Capitulo III de dicho oficio legal, citando que “al que exceda en los límites impuestos por la legítima defensa, estado de necesidad, cumplimiento de un deber legal, ejercicio de un derecho u obediencia jerárquica legítima, debido a un proceso emocional explicable a juicio del juez, al empleo de medios no necesarios racionalmente o que no sean los más practicables o menos perjudiciales, se le impondrán de tres días a cinco años de prisión y multa de diez a ciento cincuenta Unidades de Medida y Actualización”.
Al respecto, el presidente del Colegio de Abogados de esta ciudad fronteriza, Francisco Javier Morfín, explicó que la legítima defensa es un derecho, pero hay que tomar en cuenta ciertos aspectos para no delinquir y convertirse de víctima a victimario, aunque en la mayoría de los casos no hay delito al qué perseguir.
“El simple hecho de causar lesiones a alguien ya está incurriendo en un delito; el exceso por legítima defensa sí tiene ese riesgo y, hasta donde, en caso de tener la oportunidad lo mejor será someter al ladrón y llamar a las autoridades”.
“A VECES, HASTA SE GRABAN”: ABOGADO
Por otra parte, mencionó el entrevistado, el hecho de exhibir situaciones de manera pública resulta más perjudicial que benéfico, pues es una actitud que se reproduce y no aporta una solución verdadera al problema, que es la inseguridad.
“Si alguien intento robar lo menos conveniente es querer hacer justicia con mano propia. Uno nunca sabe si la persona va acompañada o armada. Lo mejor será resguardarse” dijo y destacó que si se logra esposar o amarrar al “ratero” hay que llamas al 911 de inmediato y que procedan según dicta la ley; sin embargo, subrayó que esto es una cuestión difícil de atender dado a las limitaciones de los castigos implementados a faltas administrativas o delitos del fuero común.
“Los ladrones que reciben su merecido puede que no vuelvan, pero lo malo es que al rato los ves en la calle porque las instituciones de Seguridad los sueltan después de un rato”, mencionó, para luego agregar que no importa cuántos programas de prevención del delito existan si no se imparte educación desde el hogar en etapas como la infancia.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA MUNICIPAL
En cuanto al posicionamiento de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, según su vocero y coordinador de prensa, Juan Pedro Morales, lo legal sería detener al presunto ladrón (en caso de tener la oportunidad) y llamar a la policía lo más pronto posible a través del número de emergencias 911, para proceder a un formal arresto y culpas por allanamiento de morada, delito que es castigado con una sanción administrativa.
No obstante, se recomienda resguardarse en caso de que el número de delincuentes sea mayor.
