María Lidia Ramírez, de profesión docente, vino a México huyendo de la violencia doméstica que sufría en su lugar de residencia en Honduras, con la intención de solicitar una visa humanitaria al Gobierno de Estados Unidos para poder trabajar legalmente en ese país.
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Hace 2 meses que la mujer de 40 años arribó a territorio mexicano acompañada de sus dos hijas de 17 años de edad y de 4 meses, con quienes recorrió toda la República Mexicana hasta llegar a San Luis Río Colorado donde, desde hace una semana, esperan ser atendidas por autoridades migratorias del vecino país del norte.
La señora Ramírez platicó que en Honduras trabajó por algún tiempo impartiendo clases a estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato, pero hace 5 años dejó ese trabajo porque no hay plazas para los docentes y el sueldo es muy bajo.
Al retirarse del trabajo en las aulas, María se dedicó a vender ropa usada y también obtuvo un empleo como mesera en un restaurante para apoyar a la economía del hogar, pues el dinero que ganaba su esposo no era suficiente para solventar los gastos de la casa.
VENDIÓ SUS PERTENENCIAS PARA LLEGAR A LA FRONTERA
Debido a que sufría agresiones físicas y psicológicas por parte de su pareja, optó por dejar Honduras para venir a la frontera con la intención de internarse en “el otro lado”, enfrentando el miedo que la invadió en el momento que decidió dejar todo para emprender un incierto viaje hacia lo desconocido.
“Para poder viajar tuve que vender los muebles de la casa, además tenía un dinero ahorrado y gracias a eso pude llegar hasta aquí. Apenas hace una semana que vine a esta ciudad y me estoy quedando, junto con mis hijas, en este albergue del señor Chon. Nos tratan muy bien”, expuso la profesionista.
“Venía con la idea de ir a Tijuana, pero he escuchado que allá hay mucha inseguridad, por eso mejor que quedé aquí en San Luis. Ya me anoté en una lista de gente que espera ser atendida por migración de Estados Unidos para pedir ayuda para residir en ese país”, detalló.
“Lo que quiero es ir a trabajar a Estados Unidos. Creo que hay mejores oportunidades de empleo y te protegen más los derechos humanos que en Honduras. No quisiera regresar a Honduras, aunque allá está mi familia, mi papá y hermanos”, agregó María Lidia Ramírez.
