Aunque los docentes se declaran listos para regresar a clases presenciales el próximo 30 de agosto, consideran que los edificios escolares no cumplen con las condiciones sanitarias para evitar contagios de Covid-19, por lo que retornar implicaría un riesgo.
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Tras el anuncio del Gobierno de Sonora de que el regreso a clases presenciales para educación básica será este mes, los profesores opinan que todavía hay muchos aspectos que se deben atender para lograr salvaguardar la salud del alumnado y trabajadores de la educación.
Aunado a que la mayoría de los planteles educativos no tienen lavamanos funcionales en puntos estratégicos y que algunos han sufrido robo de cableado, aires acondicionados y otros elementos que son esenciales para atender a los alumnos; las aulas no cuentan con ventilación debido a que las ventanas están selladas.
Los profesores coincidieron al indicar que a pesar de que el regreso a clases será gradual y paulatino, brindando la opción a los padres de familia de que tomen la decisión de integrar a sus hijos a clases presenciales o continuar con la modalidad a distancia, en este momento las escuelas no están listas para recibirlos.
MAESTROS ESTÁN LISTOS, PERO LAS ESCUELAS NO
En este sentido, Giver Ramírez, profesor de la escuela Secundaria Técnica número 69, destacó que, en este tema, la palabra clave es: gradual, ya que se irá atendiendo poco a poco a los estudiantes y acudirán a clases en grupos reducidos, dependiendo de cómo se comporten los contagios.
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“Se dará a los padres de familia la opción de enviar a sus hijos a la escuela o de seguir con clases a distancia. Nosotros los maestros ya estamos listos para iniciar, aun cuando se dice que podemos enfermarnos, aunque ya nos hayan vacunado contra el Covid”, externó.
Por su parte, la maestra Ramona Ramírez MacGrew, directora de la escuela primaria “Luis G. Cano”, refirió: “no considero que contemos con las condiciones óptimas para volver. Estamos en color naranja en el semáforo epidemiológico y las escuelas todavía no están totalmente preparadas, necesitan mucho trabajo porque tienen más de un año solas”, expresó.
“Hay algunas escuelas que están siniestradas. Otras necesitan una buena fumigada y el chequeo de los aires acondicionados y nosotros como escuelas públicas no contamos con dinero en este momento para cubrir esos gastos”, señaló la directora.
“Como maestros estamos en la mejor disposición de trabajar y volver a clases presenciales; siempre y cuando sean las condiciones óptimas tanto para los niños como para el personal docente. Dios nos guarde de contagios masivos”, apuntó.
La maestra Leticia Patiño Nevárez, directora de la escuela Secundaria General número Uno, opinó que es necesario colocar purificadores de aire para cada salón y oficinas para ventilar los espacios ya que las ventanas están selladas.
“Nos estamos preparando mental y emocionalmente para el trabajo presencial o híbrido, dependiendo de cuántos padres decidan enviar a sus hijos a la escuela y cuántos seguirán de manera virtual”, concluyó.
