Tras la aprobación de la Cámara de Diputados de reformar la Ley General de los Derechos de las Niñas, NIños y Adolescentes del país, con el objetivo de prohibir la venta de alimentos conocidos como “chatarra” en las escuelas, el sector médico aplaude esta decisión que ayudará a reducir la obesidad en la población infantil.
El objetivo de la modificación es prohibir por cualquier medio la distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica.
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Esto, con el fin de combatir la obesidad infantil, en la que México ocupa tristemente el primer lugar mundial.
A través de un comunicado, el Poder Legislativo establece dentro de las obligaciones de las autoridades federales, de las entidades federativas, de las municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, prohibir también la venta a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras de estos productos al interior de dichas instituciones.
El reto es prevenir y combatir la obesidad infantil, así como fomentar en la niñez hábitos alimenticios saludables.
Se consideró que la promoción de una alimentación equilibrada, el consumo de agua potable, el fomento del ejercicio físico y el impulso a programas de prevención e información son retos que no sólo demandan legislar, demandan que usemos el resto de nuestras facultades, la aprobación del presupuesto y la vigilancia de los recursos ya asignados, por cierto, cada vez más pocos.
Se dijo que es necesario realizar modificaciones a la ley para construir mecanismos de prevención de enfermedades, garantizar el derecho de las y los niños a un libre y adecuado desarrollo.
APRUEBAN DECISIÓN
Por su parte, el exdirector de Salud Pública municipal y experto en tratamientos contra la obesidad, Bonifacio González Castro, aplaudió la decisión de la Cámara de Diputados federal de dar “luz verde” a esta propuesta.
“La verdad, es que ya se habían tardado, tenemos por desgracia, el primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial; desgraciadamente, las escuelas no dan los alimentos que deberían de ofrecer”.
Indicó que el gobierno tiene la obligación de velar por la salud de los menores, pero no lo hace y le pasa la responsabilidad a las cooperativas, que no atienden ese asunto, ya que las cooperativistas solamente quieren su dinero.
Además, comentó que, en general, a los dueños de las concesiones de las “tiendas escolares” no les interesa la nutrición, dejan que el gobierno se encargue de ese rubro.
“Pero la verdad, me parece muy buena esa decisión de prohibir las bebidas endulzadas y alimentos con alto contenido calórico, ojalá y funcione”.
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