Al aproximarse las fiestas decembrinas, se incrementan también las posibilidades de que los niños y personas de todas las edades sufren quemaduras, algunas de severas consecuencias al quemar cohetes.
A través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se recomienda a la población en general abstenerse de esta peligrosa práctica o bien supervisar a los pequeños para evitar accidentes e incendios.
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Personal médico de la delegación del IMSS en Baja California y San Luis Río Colorado, indicaron que en esta temporada del año se incrementan hasta en un 30 por ciento las atenciones por quemaduras en las unidades de medicina familiar y hospitalarias.
El uso incorrecto de cohetes puede ocasionar que los niños sufran lesiones que dejen secuelas en la vida, los más afectados en esta temporada decembrina por juegos pirotécnicos son los menores de entre 5 y 14 años de edad.
Ante esta situación, el Seguro Social está preparado y cuenta con un equipo multidisciplinario de cirujanos plásticos, traumatólogos y pediatras para atender oportunamente a personas que presentan quemaduras de segundo y tercer grado.
Autoridades médicas señalaron que, durante las fiestas de navidad y fin de año, las quemaduras son una de las principales demandas de atención en los Servicios de Urgencias del Instituto, tan sólo en este período las consultas se incrementan en 30 por ciento.
Comentaron que el daño por la explosión de cohetes o cualquier otro juego de pólvora puede ser muy grave, ya que además de las lesiones en piel, se pueden perder miembros como dedos e incluso la mano, que junto con la cara y cuello son las zonas más afectadas.
El Seguro Social está a la vanguardia en la atención de estos pacientes que requieren de un manejo especial, ofreciéndoles desde tratamiento farmacológico (antimicrobianos) para evitar infecciones, lavados e injertos quirúrgicos y seguimiento en consulta externa, hasta terapia psicológica.
Indicaron médicos especialistas que las quemaduras son sumamente delicadas, por tal motivo necesitan cuidado especializado. Estas heridas se clasifican en primero, segundo y tercer grado según su extensión y profundidad. Las de primer grado son las superficiales, las segundas aquellas que dañan las capas de la piel y las terceras las que lesionan piel, músculo y hueso.
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Como medida preventiva para evitar riesgos, se recomienda que los menores no utilicen productos pirotécnicos, pero en caso de hacerlo, deberán ser supervisados por un adulto, además de adquirir los de fácil manejo y no vestir con prendas de poliéster, que tienden a encenderse con mayor facilidad.