José Isidro Guerrero Macías cumpliría 25 años como obispo de la Diócesis de Mexicali, el aniversario es el 17 de septiembre y se consagró como uno de los grandes representantes de la Iglesia católica de la historia reciente en la región.
El padre Germán Orozco Mora, informó que el entonces sacerdote de Navolato, Sinaloa, fue consagrado en la vecina ciudad, tercer obispo de la extensa diócesis de Mexicali que incluye Puerto Peñasco, el Golfo de Santa Clara, Sonoyta, San Luis y su valle; en Baja California, San Felipe, La Rumorosa, Mexicali y su valle.
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Agregó que el “Padre Chilo” (como también se le conoció) nació un 31 de mayo de 1951 en la sindicatura de Zataya, en Iraguato, Navolato, Sinaloa.
“En su mensaje inicial en la consagración y toma de posesión con el signo episcopal Omnia in Cristo (Todo en Cristo), el joven obispo expresó que nadie se santifica si no es en Cristo, y cuando lo hacemos junto a nuestros hermanos”.
El entonces administrador apostólico de Mexicali, Cipriano Álvarez, compartió con el nuevo obispo cachanilla la herencia misional de jesuitas, franciscanos y dominicos, así como los Misioneros del Espíritu Santo.
Dijo que don Isidro externaba que a su Jetta debía cambiarle llantas cada 3 o 4 meses, por el desgaste a través de la extensa diócesis que abarca Sonora y Baja California, todos los valles, montañas, desierto y puertos como San Felipe y Puerto Peñasco.
Algunas de las obras que ha dejado el tiempo de Guerrero Macías como obispo fueron el seminario Diocesano de Mexicali, donde casi cien sacerdotes fueron ordenados.
El de Mexicali, es uno de los Centros de Readaptación Social (CERESOS), pioneros en tener al interno una capilla Guadalupana al servicio de los internos.
La betania es la Casa de Migrantes, ante el reto de la Movilidad Humana en esta frontera. La Divina Providencia, casa del Migrante en San Luis Río Colorado; así como la casa del migrante en Sonoyta, Sonora.
Abrió varias capellanías en rectorías y en nuevas parroquias, promovió la expansión y atención de los fieles en todas las ciudades y comunidades ejidales pertenecientes a la Diócesis, entre éstas, la rectoría de La Rumorosa, y la del Golfo de Santa Clara.
También promovió la fundación del asilo de ancianos la Casa de Paco, hogar hospital para enfermos terminales; el hospital Buen Samaritano; villa San Francisco, asilo en Villafontana; la clínica de Guadalupe en San Luis Río Colorado; los orfanatorios; Casa de la Esperanza, centro de rehabilitación, entre otras.
El obispo falleció el pasado 23 de febrero de este año, se le recuerda con admiración y respeto, Descanse en paz.
