Este día, las familias católicas están asistiendo a los templos para participar en la ceremonia de imposición de la ceniza que se lleva a cabo el “Miércoles de Ceniza”, acto con el cual dio inicio la Cuaresma.
Te podría interesar: Iglesias listas para el Miércoles de Ceniza
De acuerdo a lo informado por Jean Paul Valenzuela Ibarra, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, la Cuaresma es un tiempo litúrgico en el que se pide a la comunidad orar y ofrecer el ayuno y la abstinencia para pedir a Jesús por la paz del mundo y muy especialmente, por la paz en esta ciudad.
Comentó que la imposición de la ceniza sobre la frente o la cabeza de los fieles católicos es un gesto usado para expresar la fragilidad y caducidad de la vida humana, el propósito de penitencia y conversión.
El padre Jean Paul Valenzuela indicó que cuando el sacerdote impone la ceniza emplea una de las siguientes frases: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás” y “Conviértete y cree en el Evangelio. Agregó que el polvo de la ceniza proviene de la quema de las palmas del Domingo de Ramos y de los misales y libros litúrgicos que ya no se utilizan.
“La ceniza nos recuerda que un día moriremos y que necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados para entrar a la Patria Celestial. Jesús, después de hacerse bautizar por Juan en el Jordán se retiró al desierto y allí pasó 40 días de ayuno y oración como preparación a su vida pública”.
Agregó que: “La Cuaresma es un tiempo privilegiado para volver a Dios, pues todos debemos encomendarnos no sea que, sorprendidos por el día de la muerte, busquemos, sin poder encontrarlo, el tiempo de hacer penitencia”.
Este “Miércoles de Ceniza”, la iglesia católica hace hincapié que la conversión es necesaria porque muchas veces olvidamos que Dios es nuestro padre y que todos somos hermanos. A veces nos dejamos llevar por afanes del mundo que los podemos resumir en tres: poder, poseer y placer. Estos afanes se pueden convertir en ídolos y hacer que perdamos de vista el amor a Dios, el amor al prójimo y nuestro fin último: la vida eterna.
Sobre los días de penitencia, ayuno y abstinencia se indica que las normas del código de derecho canónico y de la Conferencia Episcopal establecen unos tiempos de penitencia que incluyen el ayuno y la abstinencia el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo, días en los cuales se recomienda el ayuno y la abstinencia de carne.
El padre Valenzuela Ibarra comentó que, aunque en el transcurso de la mañana se notó una considerable cantidad de personas en los templos católicos, se espera que durante la tarde acudan un mayor número, sobre todo después de las 19:00 horas que es cuando las personas terminan su jornada laboral.
