Posterior al anuncio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la elaboración de la Cartilla Moral con la inclusión de la iglesia Evangélica como principal promotora del mensaje de dicho documento, haciendo a un lado la predominante religión católica, líderes eclesiásticos emitieron su opinión al respecto.
Tal es el caso del padre Ramón Tapia Tapia, párroco de Inmaculada Concepción y representante del señor Obispo José Isidro Guerrero Macías III, quien compartió su postura sobre la acción del presidente del país. “Al inicio de un proyecto de trabajo, cualquiera que este sea, es necesario tener claro y bien pensado una plataforma de trabajo en la que se tenga en cuenta todas las perspectivas con las que se pueda abordar. (…) La postura del presidente de la República tiene le libertad de valerse de los medios necesarios para lograr los propósitos que mejor convenga a la sociedad, siempre y cuando no viole los derechos ya constituidos entre la Iglesia y el estado”. Por otra parte, dijo, es importante no caer en un sincretismo, valiéndose de todo sin tener líneas concretas por donde tomar un rumbo.
“Si fuera el caso de valerse de cualquier pensamiento, religión o movimientos sectarios para lograr ciertos propósitos la confusión es mayor. Religión, agnósticos, ateos, logias es una confusión muy arriesgada.”
“La Iglesia reconoce el lugar que le corresponde y no se menosprecia” dijo Tapia, quien destacó que de diversas maneras ha habido apertura y acercamiento. “No se cierra a participar, es respetuosa y seguro que responde al momento que debe hacerlo.”
Sobre si existe algún representante del gremio católico en la Secretaría de Gobernación, mencionó que “hay disposición siempre que se trate del bien común. Cuando se hace proselitismo y atenta contra los derechos de la persona, ahí no está. (…) Una de las últimas reuniones fue para tratar temas diversos como la realidad de los jóvenes, cárceles, familia, defensa de la vida, entre otros aspectos, en donde se manifestó al presidente que la Iglesia Católica quiere cumplir su misión sumándose a la búsqueda del bien común en un marco de laicidad positiva, donde el ejercicio pleno de la libertad religiosa fortalece la democracia.”
