Maestros de escuelas rurales atienden grupos multigrado, es necesario hacer adecuaciones en la forma de trabajar en el aula, ya que la mayoría de los alumnos provienen de familias que no cuentan con los recursos económicos, didácticos y tecnológicos para trabajar dentro y fuera de la escuela.
Daniel Leví Meléndrez Becerra tiene 28 años de edad y desde 2016 ejerce la profesión de docente en la Escuela Primaria Estatal Rural Multigrado “Josefa Ortiz de Domínguez” ubicada en el ejido La Grullita del valle de San Luis Río Colorado.
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El profesor Daniel es originario de esta ciudad en donde estudió la primaria en la escuela “Dr. Jaime Torres Bodet”; mientras que la secundaria la cursó en la Secundaria General número 2 y la preparatoria en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 33 para luego continuar con su preparación profesional en la Escuela Normal del Valle de Mexicali Ejido Campeche de la que egresó en 2016.
Daniel Meléndrez dijo que su interés por ingresar a la escuela normal para maestros surgió cuando cursaba su educación media superior, por admiración a su hermano mayor que era profesor. Además de que siempre le ha gustado el trato con los niños y las niñas por la energía que los menores transmiten y a que esta profesión vincula, de alguna manera, actividades por las cuales él tiene fascinación como el deporte y el uso de la tecnología.
FUE ASIGNADO A ESCUELA RURAL
Al momento de finalizar sus estudios en la Escuela Normal del Valle recibió la plaza de docente en la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez del ejido La Grullita de esta ciudad; noticia que recibió con agrado porque siempre le ha llamado la atención y le ha gustado la vida del campo.
Trabajar en una escuela que se localiza en el entorno rural fue algo nuevo para el profesor Daniel Meléndrez ya que cuando estaba estudiando el servicio social lo realizó en un plantel educativo de la mancha urbana.
Externó que cuando estudiaba en la Escuela Normal le hablaron de las escuelas rurales, pero nunca imaginó que su primer trabajo como docente sería en un plantel de este tipo. Sin embargo, al llegar a la primaria Josefa Ortiz de Domínguez se dio cuenta que no se equivocó de carrera al elegir el magisterio pues los estudiantes lo cautivaron porque son niños y niñas que demuestran afecto a quienes tienen cerca y tienden a ser compartidos.
Los alumnos que asisten a esta escuela viven en los ejidos La Grullita, Cheque 8, Cheque 2 y Colonia Azteca, a quienes todos los días recoge el camión en sus casas y a la hora de salida de clases los lleva de regreso.
“La mayoría de los papás entran muy temprano a trabajar en el campo y salen muy tarde, por eso no tienen oportunidad de llevar a sus hijos a la escuela ni venir a recogerlos. El camión escolar va por ellos y también, debido a que muchos alumnos vienen sin desayunar a la escuela aquí se les ofrecen desayunos escolares gratuitos con apoyo del DIF”, externó el profesor.
A raíz de que algunos padres y madres de familia son de escasos recursos económicos, otros no saben leer ni escribir y trabajan largas jornadas, es difícil que apoyen a sus hijos en las actividades de la escuela, aunado a que por vivir en zonas rurales carecen de internet y de otros recursos didácticos y tecnológicos para complementar los temas que vienen en los libros de texto, el profesor Meléndrez Becerra se da a la tarea de utilizar juegos educativos en computadora para hacer más atractivas las clases y lograr un aprendizaje significativo en sus alumnos. Además, trata de ser empático considerando las condiciones en que viven las familias de sus estudiantes.
Destacó que el trabajo como profesor ha resultado una experiencia enriquecedora para su formación profesional porque considera que un maestro nunca deja de aprender y él todos los días aprende de sus alumnos. "Agradezco a Dios que me otorgue el privilegio de ser maestro".
REZAGO EDUCATIVO POR PANDEMIA
“Ser maestro de grupos multigrado es un reto, tomando en cuenta que a la hora de impartir las clases se requiere hacer adecuaciones para cada uno de los grados escolares y saber cuál es la habilidad de los alumnos. Debemos aprender a diversificar los materiales con los que trabajamos dentro del salón y conocer bien a nuestros estudiantes para permitir que adquieran un aprendizaje significativo”.
Añadió que otro reto al que se enfrentan actualmente los profesores de escuelas rurales es lograr la nivelación académica de sus alumnos luego de la pandemia de Covid-19 pues al ser residentes del área rural, durante el tiempo de suspensión de clases presenciales no tuvieron los medios necesarios para llevar clases en línea o mantener comunicación vía redes sociales o por teléfono con los maestros, lo cual ocasionó que algunos no recibieran clases en el transcurso de la crisis sanitaria porque la comunicación con los padres de familia no era eficiente y, en algunos casos, se perdió.
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Por lo anterior, consideró de importancia que tanto el maestro como los padres de familia hagan un esfuerzo para trabajar en conjunto en beneficio de los estudiantes, apoyándolos para abatir los índices de rezago educativo que surgieron durante la pandemia, pues se ha detectado que antes de la pandemia el 20% de los niños y las niñas tenían problemas de lectura y escritura y hoy en día la cifra asciende a alrededor del 80%.
Ante tal situación y para disminuir este porcentaje, el profesor Daniel Meléndrez hace uso de software educativos y mantiene comunicación con los padres de familia para crear conciencia en ellos de la importancia de que ayuden a sus hijos.
