Para Aracely Ortiz Guzmán no ha sido fácil sobrellevar la enfermedad del cáncer de seno, pero gracias a Dios y a su familia está saliendo avante en el proceso de recuperación de su salud.
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Hace casi 4 meses a Aracely le detectaron cáncer en uno de sus senos y desde ese momento sus sentimientos están a flor de piel, pues su vida cambió de un día para otro al enterarse que padecía la enfermedad.
Fue el 20 de junio cuando recibió el diagnóstico positivo de cáncer de mama y desde entonces registra episodios de ansiedad que la atacan de forma inesperada, especialmente, por las noches, lo cual le dificulta conciliar el sueño y tener un descanso placentero. Sin embargo, trata de conservar la calma, confiando en que pronto estará mejor y que recordará este episodio de su vida como algo del pasado.
Aracely Ortiz, de 47 años de edad, platicó que desde que cumplió 40 se ha sometido a estudios de mamografía en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los cuales arrojaban resultados negativos a la enfermedad, pero ella al autoexplorarse sentía “bolitas” en uno de sus senos.
Los médicos le indicaban que en las mamografías todo se mostraba normal. Sin embargo, para descartar algún problema de salud recurrió a una empresa particular para solicitar este estudio, en el cual se confirmó que tenía cáncer, por lo que acudió de inmediato con el oncólogo quien le recomendó se sometiera, de inmediato, a una cirugía para extirpar la parte del cuerpo donde se localizaba el cáncer.
SE PUSO EN MANOS DE DIOS
Ante este diagnóstico, la paciente regresó al IMSS donde fue operada en julio y es ahí donde está por iniciar el tratamiento de quimioterapia.
“Me puse en las manos de Dios. Le dije: que se haga tu voluntad. Le pedí que no me dejara caer y me escuchó porque todo está caminando bien, hasta hoy. Tengo muchos motivos para seguir viviendo, principalmente, mi familia, mi esposo, mis hijas y mis nietos”, expresó con lágrimas en los ojos.
Aracely Ortiz destacó que su esposo siempre ha estado a su lado, él ha sido parte fundamental en su recuperación, ya que desde el día en que se enteró que tenía cáncer le dio ánimo y no la ha dejado sola, al igual que sus hijas.
Cuando se enteró de la enfermedad, Aracely no pudo evitar sentir miedo al desconocer lo que iba a pasar y también enojo porque acudía a revisiones médicas periódicamente y no le habían detectado la anomalía con la que tenía aproximadamente un año, según le comentaron en los servicios médicos privados.
Me puse en las manos de Dios. Le dije: que se haga tu voluntad. Le pedí que no me dejara caer
Recomendó a las mujeres que acudan a hacerse chequeos médicos con regularidad y si sienten alguna anormalidad en su cuerpo y los doctores aseguran que están bien, pidan una segunda opinión y no se queden de brazos cruzados porque en el tema del cáncer cada día cuenta y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Por último, refirió que llevará a cabo una “hamburguesada” el próximo 24 de octubre en la avenida Quintana Roo entre las calles 15 y 16, de las 12:00 a las 16:00 horas, con un costo de 60 pesos por orden, ya que el dinero recabado lo destinará a la compra de medicamentos para iniciar con las quimioterapias porque el IMSS, por el momento, no cuenta con éstos.
