El caso Juan Collado está envuelto en tintes políticos y mediáticos, pues los delitos no se han comprobado, así lo consideró el abogado sanluisino Sergio Barajas Gil, presidente del Colegio de Profesionales del Derecho del Río Colorado.
Opinó que cada sexenio hay un “chivo expiatorio”, durante la administración de Enrique Peña Nieto fue Elba Esther Gordillo -la entonces líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue acusada de delitos de crimen organizado, lavado de dinero, operación con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal- quien ahora está libre.
“No me quisiera adelantar a emitir una opinión, vamos a ver que dice el procedimiento y sí existen realmente condiciones legales para su detención y enjuiciamiento”, indicó.
CLAROS OSCUROS
Barajas Gil también fue cuestionado de las normas éticas que rigen el ejercicio de los juristas, dicho gremio es para muchos miembros de la sociedad un sinónimo de mala conducta, para lo cual el entrevistado destacó que al igual que en todas las profesiones, siempre hay quienes se conducen con rectitud y otros que dejan mucho que desear.
Destacó que de alguna forma norman las conductas de un litigante los colegios y federaciones, pues al estar dentro de estas agrupaciones se entiende que hay un nivel de ética que el socio debe comprobar.
Por su parte el también abogado Rogelio Navarro, consideró que entre los principios éticos que regulan la actividad de la abogacía están la honestidad, probidad y lealtad, establecidos en el Código Penal.
“Para cualquier profesión son elementales dichos principios y quienes no los cumplan deben ser sancionados conforme a la ley”, compartió.
Rogelio Navarro reflexionó que en este asunto lo que se presta a la especulación son la amistad que Collado sostiene con personajes de la vida pública como el ex presidente de la república Enrique Peña Nieto.
