La posibilidad de que Europa o Asia sean receptores del camarón del Golfo de Santa Clara, es poco probable, debido a que las restricciones para que se acepte el producto en esos lugares, son más fuertes que las que tienen Estados Unidos.
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El representante de algunas cooperativas del poblado pesquero Carlos Tirado Pineda, informó que sí han explorado esa posibilidad, pero es muy complicado, por las restricciones que son más fuertes que las que tiene Estados Unidos.
“Las reglas son más duras que los vecinos del norte, allá piden la certificación de todos los productos que importan, por estar nosotros en una zona donde hay prohibiciones por la vaquita marina y la totoaba y que son regulados esos países por el CITES”.
Cabe señalar que el CITES es un tratado internacional redactado en base a la resolución adoptada en 1973 por los miembros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (en inglés International Union for Conservation of Nature, IUCN).
Su propósito es asegurar que el comercio internacional de animales y plantas salvajes no amenace su supervivencia en su medio natural; el tratado ofrece varios grados de protección y cubre a más de 35 mil especies de animales y plantas.
Dijo que al momento de buscar esos mermados, es muy posible que esas naciones estén dentro de ese tratado, y por ello es más complicado entrar en ellos.
Mencionó que cuando se dio el caso del embargo del atún mexicano, duró el precio de ese producto hasta en 25 dólares, pero solamente duró como seis meses, debido a que allá supieron que estaban comprando pesquería que estaba embargada y cerró el mercado.
Indicó que no es que no se pueda exportar a esos mercados, sino que los estándares de calidad que piden esas naciones son muy estrictos.
¿Y Asia?
En relación al mercado asiático, se encuentra prácticamente descartado debido a que a ellos no les interesa el camarón.
“Lo que a ellos les interesa es la aguamala, las demás pesquerías no las quiere, en especial el camarón, no sé por qué, tal vez ellos lo consigan en lugares cercanos o ellos mismos lo pescan”.
Manifestó que el único mercado que les interesa a los golfeños es el de Estados Unidos, pero por ahora no se puede acceder a él por el embargo y la veda.
“Sí se puede entrar a Europa, pero tendríamos que trabajar en cumplir con las normas de esos países, para que valga más el producto”.
