La Ley para regular los alimentos y bebidas que se venden en las escuelas de educación básica no es atendida en la actualidad por los concesionarios de las tiendas escolares, ya que en estas se pone al alcance de los niños y adolescentes variedad de productos “chatarra” como refrescos, jugos envasados, papas fritas, dulces y toda clase de frituras.
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La Ley conocida como “antichatarra” o “antichurrumaíz” especifica que en los planteles educativos solo se deben ofrecer alimentos naturales, con la finalidad de que las niñas, niños y adolescentes aprendan lo que pueden consumir para evitar problemas de salud y desarrollarse en plenitud, tener energía para estudiar, aprender y ser físicamente activos.
De acuerdo a lo informado por el profesor Agustín Buitimea López, jefe de sector educativo número 10 de primarias federales, aunque la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) a través del Comité Impulsor de Activación Física y Salud Escolar (CIAFSE) es quien otorga los contratos para las tiendas escolares, los directivos deben verificar que los concesionarios cumplan con la normatividad que los rige.
Para que una persona adquiera el permiso para vender alimentos y bebidas al interior de los edificios escolares debe cubrir una serie de requisitos, entre éstos dar a conocer ante el CIAFSE la lista de productos que ofrecerá, la cual no debe incluir alimentos “chatarra”.
Sin embargo, algunos concesionarios los incluyen en los anaqueles permitiendo que los estudiantes los adquieran. Ante esta situación, son los directivos, profesores, padres de familia y estudiantes los encargados de verificar que solo se comercialicen alimentos y bebidas saludables y, de no ser así, hacer la recomendación al encargado de la tiendita escolar de que cambie los productos por otros que sí están autorizados por la SEC.
De hacer caso omiso a esta recomendación, el concesionario debe ser reportado a las autoridades educativas por el director o directora, pues se trata de cuidar y proteger la salud de los alumnos, dijo Agustín Buitimea.
HAY OPCIONES SALUDABLES
Por su parte, Norma Alicia Sánchez Núñez, subdirectora de la Secundaria General número 4 “Leyes de Reforma”, resaltó que en ciclos escolares anteriores funcionó un Consejo de Vigilancia conformado por personal docente y padres de familia para corroborar que en la tienda escolar no se vendieran alimentos “chatarra” y, en su momento, se llegó a hacer la recomendación a los concesionarios de que evitaran la venta de estos productos, pero actualmente se ofrecen al alumnado.
“Se venden algunos productos ´chatarra´ pero también hay la opción de alimentos saludables, ya es decisión del alumno lo que adquiere”, externó.
En este sentido, Nidia Danira Morales Soto, directora de la escuela primaria “Lorenzo Chan Be”, subrayó que los concesionarios saben lo que pueden vender porque participan en cursos de capacitación en los que reciben orientación sobre los alimentos que integran el Plato del Bien Comer; sin embargo, reconoció que muchos no acatan estas disposiciones.
“En un tiempo se evitaron los alimentos chatarra en las escuelas, pero los padres de familia los ponían en el lonche de sus hijos, los adquirían afuera. Creo que todo esto de la alimentación es cuestión cultural. Los hábitos de alimentación saludable se adquieren en casa. En nuestra escuela también hay opciones de menú saludable”, consideró.