Para Carlos “El Bebo” Zatarain, las posibilidades de que se dé un cambio a fondo en el gobierno de Sonora son reales, “de lo contrario nunca hubiera aceptado la candidatura”, reflexionó en campaña por este municipio.
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El candidato a gobernador por el PES aceptó que “si no confiara en mi persona y en el respaldo de mi familia, nunca me hubiera arriesgado a adentrarme en esta contienda”, dijo.
Se manifestó confiado en su trabajo, “porque mi trabajo es honesto”, y ahora enfocado en la atención a los muchos sonorenses que han sido ignorados por el gobierno, en los miles de habitantes que han salido perjudicados por las malas gestiones y los intereses particulares del gobierno del estado, señaló.
En su intenso recorrido por esta comunidad, expresó que, pese a la calidez humana de sus habitantes, está claro que la pandemia los ha afectado, y en materia laboral, aquí está muy clara la ausencia de fuentes de empleo.
Cuando se tiene gobernantes fríos e indiferentes, las comunidades no logran progresar. Aquí hace falta, como en tantos municipios, la promoción de la inversión en las pequeñas y medianas empresas. “Por eso mi compromiso es impulsar este tipo de inversión, apoyarlos con responsabilidad, nunca ignorarlos”.
“Vamos a fomentar el crecimiento económico exentando del pago de impuestos, derechos, productos, aprovechamientos y permisos estatales”.
Resaltó la importancia de vincular la pequeña y mediana empresa con la agricultura, minería y pesca – en general el sector primario de la economía – para promover el valor agregado de los productos.
Y reiteró la relevancia de la inversión en infraestructura básica, fundamental para la atracción turística, así como la promoción cultural. “Tenemos que crear un Sonora con mejores horizontes de progreso; ese es el objetivo”, precisó.
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