Amante del béisbol, deporte que practicaba antes de la llegada de la pandemia, Jesús Francisco “N”, de 25 años y con Síndrome de Down, sabe lo que es superar la COVID-19, enfermedad que atacó a su familia y que con él tuvo mayores repercusiones de salud, mismas que fueron atendidas en el Instituto Mexicano del Seguro Social en Sonora.
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Lydia Guadalupe, madre del joven, recuerda que el virus llegó de golpe a la familia, lo que llevó a Jesús al Hospital General del IMSS en Hermosillo, donde después de 15 días de atención médica fue dado de alta.
“Nos atendieron de maravilla, como en un sanatorio particular, inmediatamente nos pusieron en un aislado y ahí empezaron a darle oxígeno y los medicamentos necesarios”, enfatizó la madre de familia.
Expuso que primero tuvo miedo de ingresarlo al hospital y lo atendieron en casa, pero al notar que se complicaba su salud decidió llevarlo, ya que presentaba una neumonía grave y diciéndole que lo llevarían a un supuesto juego de béisbol, fue que pudieron hospitalizarlo.
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Preocupada por Jesús, Lydia enfatizó que en el hospital se encontró con muchos médicos que la auxiliaron con equipamiento para que el joven recibiera más oxígeno; el personal de Trabajo Social le permitió llevar ropa extra; Enfermería e incluso empleados de limpieza, hacían su labor sin hacer ruido y evitaban despertarla cuando la vencía el sueño, mientras que los nutriólogos los apoyaron con una dieta especial para su hijo y ella.
ATENCIÓN MÉDICA
Carlos Andrés Avilés, coordinador clínico de Medicina Interna y de áreas covid-19 del hospital, indicó que para los casos Down trabajan de forma especial, con ingreso de familiares para apoyar al paciente y se adecúan a cada condición.
“Con la atención a ese tipo de pacientes con condiciones previas, diferentes o capacidades diferentes, hemos tenido que adecuarnos para trabajar en equipo, no sólo el equipo médico, Enfermería, Trabajo Social, asistentes médicas, sino también el equipo de la familia, que es un factor importante para tener éxito y resolución del problema, en este caso la infección por COVID-19”, subrayó.
Eliana Ruiz, jefa de Trabajo Social dentro del hospital, reiteró que el apoyo a Lydia Guadalupe fue clave, ya que se orientó, capacitó y brindó información vital para poder estar junto a su hijo en el área COVID-19, lo que redujo riesgos de contagio para ella y Jesús.
“Este programa ha funcionado, tenemos varios casos de pacientes y todos han sido con éxito, la colaboración entre el personal del IMSS y la familia evita casos de estrés en el paciente”, explicó.
