¿Se animará el PRI?
PIDEN REFORMAS… Ante el desastre electoral donde perdieron ocho gubernaturas, grupos de priistas están solicitando se convoque a una asamblea nacional para ajustar estatutos internos a fin de elegir buenas ofertas electorales. La primera voz que sonó fue la del exgobernador del Estado de México, César Camacho Quiroz. Su propuesta resulta interesante porque es un llamado para que el PRI vaya a nuevas elecciones con otros documentos básicos y programas de acción como lo que ahora son, una oposición, y no como si siguieran siendo gobierno dominante. En esto tiene toda la razón, porque lamentablemente tendría que cambiar no sólo documentos sino su ADN, porque este partido no sabe ser oposición y por eso seguirán las derrotas.
¿SE ANIMARÁN? Ahora la pregunta es si las viejas estructuras que tienen el dominio del PRI se animarán a aceptar este reto. Porque eso implica darle paso a nuevas generaciones, pero no de Juniors porque sería tanto como más de lo mismo. Tiene que dejar paso a nuevos liderazgos que asuman el nuevo rol que les tocará desempeñar por mucho tiempo en lo que pueden volver a recuperar los espacios perdidos. Esto implica en primer lugar una profunda autocrítica y aceptar que van por caminos que solo conducen a derrotas electorales. Algo que a decir de los propios priistas será difícil porque los viejos liderazgos no quieren soltar el poder. Pero no les queda otro camino, porque de lo contrario, se van a seguir hundiendo más.
DEBEN REACCIONAR… En Sonora cuando el PRI perdió la gubernatura ante Guillermo Padrés crearon una comisión para que hiciera un diagnóstico de la derrota. Los señalamientos en ese tiempo fueron duros y se actuó en consecuencia. A los seis años volvieron a recuperar el poder estatal. Pero ahora el escenario es más crítico, por lo que están obligados desde ya a reorganizarse, porque prácticamente no tienen ninguna posición importante. El único triunfo de peso fue en Hermosillo, pero con una carta del PAN. Para septiembre las cosas pintan color guinda, porque no tendrán el Congreso del Estado, ni la gubernatura y tampoco los principales municipios. Perdida la presidencia y la mayoría de los estados, no hay de donde echar mano. Solo reconvertirse, volver una oposición eficiente y volverlo a intentar. Veremos si ya salieron de la acalambrada y se animan a levantarse.
SIN UÑAS… Clase de mensaje les mandó el presidente Andrés Manuel López Obrador a los alcaldes y gobernadores electos, cuando les advierte que “al que descubra robando dinero del presupuesto les aplicaré minicure, pero con tachuelas”. Les recordó que les van a entregar recursos para obras, pero para que actúen con responsabilidad y honestidad. Se las pone difícil porque la tentación será muy grande, sobre todo los que nunca han llegado a puestos de responsabilidad y manejo de recursos. Pero veremos, porque hasta ahora solo se ha visto que es un gobierno alcahuete con sus afiliados. Y la prueba está en lo que pasó con la Ruta 12, en donde ni siquiera han llamado al banquillo de los acusados a la directora del Metro. Suena bien la amenaza en el discurso, pero no se ven en los hechos. Cuando menos no hasta ahora.
