El PAN en riesgo… Se prenden las alarmas en el Partido Acción Nacional, pues de acuerdo al INE corren el riesgo de perder el registro si no cumplen con el mínimo de militantes, que son 260 mil y van a la baja como presa en tiempo de sequía.
Hoy superan con un pequeño margen ya que tienen registrados a poco más de 277 mil militantes. La cosa se les ha puesto seria y fea, porque hasta la chiquillada ya los rebasó en membresía y ahora con las alianzas y candidatos comunes los pueden dejar en la cola. El problema es que no quieren cambiar y siguen aferrados a las mismas y viejas estrategias y los nombres siguen reciclándose. Salvo algunas cartas ganadoras, como es el caso de Toño Astiazarán en Hermosillo, en otras plazas de plano van directo al voladero.
Poco capital… El capital político se les está acabando. Actualmente tienen cinco gubernaturas en Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato, Yucatán y Querétaro, y salvo en los dos últimos en los otros andan de mírame y no me tientes. Además, si bien es cierto que con las alianzas con el PRI y el PRD logran votos y posiciones, también es cierto que eso no les aporta militantes, por el contrario tienen fugas principalmente a Morena, sobre todo del grupo padrecista que ahora se han vuelto más chairos que Fernández Noroña. Y lo peor del caso que no se ve que estén aprovechando las elecciones para lanzar una estrategia de reafiliación, por el contrario se pusieron a cerrar puertas para que no les compitieran los poquitos huesos que pueden conseguir en esta elección. Bueno, veremos si se aplica aquí la técnica de Lázaro, para hacer que resucite y se levante. No se ve por lo pronto.
Deshojando la margarita… Nos quedamos en que Toño Astiazarán está analizando si pedir permiso como alcalde para participar en las próximas elecciones. Tengo entendido que legalmente no le obliga a dejar el cargo. Pero es obvio que los adversarios por ahí le pueden criticar o acusar de que está usando recursos oficiales para su campaña. Por otro lado puede estirar la liga y sólo pedir permiso por el mes de mayo. Con eso tiene, sobre todo por la ventaja que tiene en las preferencias electorales. Pero sin embargo es bueno cuidar los detalles, porque también el seguir aferrado al hueso puede perjudicarle si le lanzan campaña desde el centro del país. Hay que masticar bien este bocado antes de pasarlo.
Gira del adiós… Por enésima ocasión el presidente López Obrador insiste en que terminando su sexenio de va literalmente a la Chingada. Ojo, así se llama su hacienda. Asegura, aunque no lo jura, de que se retirará de la política y no se va a meter en el camino de su sucesora. Aunque por ahí dijo que ya dejó instrucciones escritas. El caso es que para convencer de que se va, anunció que iniciará, pasando las elecciones, la gira del adiós. A ver si no está como los artistas y toreros, que las giras del adiós duran varios años. Por lo pronto dice que planea retirarse haciendo eventos masivos en las principales plazas del país. Aquí es donde está el riesgo, porque si la gente se encapricha de que siga, y como el pueblo sabio quita y pone, en un descuido y lo convencen de que promueva una ampliación de gobierno. Máxime si logra mayoría absoluta en el Congreso. Esas despedidas de no me quiero ir, son bastante peligrosas.
Hermosillo frío… A pesar de que ya comienza a sentirse calor, dicen que se sintió frío en el evento de Claudia Sheinbaum en Hermosillo. Empezó tarde y a pleno rayo de sol. Por eso le pasó lo mismo que otras plazas, la raza comenzó a irse incluso antes de su participación. Sin duda que esta no es plaza para el oficialismo. Aquí jala más la oposición, por eso Xóchitl Gálvez no necesita de acarreados para llenar la plaza y para que la gente participe con entusiasmo. Como la pongan, dicen que doña Claudia se vio bien. Muy disciplinada no se sale de su libreto y no pierde ánimo. Ya no deja ver las emociones, como cuando se enojaba porque algo no salía bien. Mandó buenos mensajes de que hay buen relación con el Gobernador y que tendrá en cuenta a Sonora de ganar. Apapachó a los candidatos que los subió al templete. Pero al final del día, según observadores externos y no militantes, dice que no convenció. Lo veremos.