/ jueves 6 de junio de 2024

México y la India ante los mercados

El resultado electoral en la India y en México se dio a conocer con un par de días de diferencia. En ambos países habrá continuidad de gobiernos. En el caso de la India, Narendra Modi seguirá siendo Primer Ministro y el partido que lo postuló continuará siendo la primera fuerza en el Congreso.

En el caso de México - debido al impedimento constitucional para la reelección presidencial - López Obrador no continuará siendo el Presidente, pero Claudia Sheinbaum, la candidata que él eligió y que resultó triunfadora, ha dicho que profundizará su proyecto político y económico. Asimismo, los partidos que integran la coalición triunfante tendrán importantes mayorías en la Cámara de Diputados y el Senado.

En ambos casos - la India y México - hubo una reacción negativa de los mercados domésticos. En la India, el mercado de acciones perdió su valor en una magnitud no vista en cuatro años, como resultado del triunfo del Partido Bharatiya Janata. Sin duda, los mercados no vieron como algo positivo que un partido etnonacionalista con un récord nada ejemplar en derechos humanos pudiera mantener un ambiente de seguridad para los negocios.

En el caso de México sucedió algo similar: la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó, al sufrir una caída del 6.11 por ciento, su mayor pérdida desde el 2020. Esto fue acompañado de una depreciación del peso frente al dólar de un rango significativo.

Se dice que estos dos movimientos negativos de la economía respondieron a lo que parece serán la aprobación de varias reformas constitucionales - como la eléctrica y la judicial - que podrían tener efectos lesivos para la inversión.

Todo esto nos recuerda que, no importa que tan poderoso pudiera ser un grupo político en un país determinado, este deberá enfrentar forzosamente el juicio explícito o implícito de los mercados domésticos e internacionales y de otros grupos de poder real.

En el caso de México, fue tal el impacto de la reacción de los mercados en el grupo gobernante que se anunció la continuación del actual Secretario de Hacienda. Acto seguido, el Secretario publicó un mensaje que intentaba ser tranquilizador de los mercados, en el que se especificaba que el nuevo gobierno se guiaría por los esfuerzos de mantener la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal y la viabilidad financiera de proyectos.

Tanto en la India como en México el desafío de los dos gobiernos será cómo integrar a las oposiciones en las decisiones. No hacerlo sería un grave error, pues sociedades plurales no pueden ser dirigidas por gobiernos monolíticos donde hay una sola voz.

México y la India son herederos de grandes y milenarias civilizaciones que han legado a la humanidad importantes obras artísticas, literarias y filosóficas y sin las cuáles no puede tenerse un adecuado balance de la historia humana.

Esperemos que sus élites políticas respondan de una manera sobria y justa ante los grandes retos que ambas enfrentan. El futuro de ambas civilizaciones está en juego.


El resultado electoral en la India y en México se dio a conocer con un par de días de diferencia. En ambos países habrá continuidad de gobiernos. En el caso de la India, Narendra Modi seguirá siendo Primer Ministro y el partido que lo postuló continuará siendo la primera fuerza en el Congreso.

En el caso de México - debido al impedimento constitucional para la reelección presidencial - López Obrador no continuará siendo el Presidente, pero Claudia Sheinbaum, la candidata que él eligió y que resultó triunfadora, ha dicho que profundizará su proyecto político y económico. Asimismo, los partidos que integran la coalición triunfante tendrán importantes mayorías en la Cámara de Diputados y el Senado.

En ambos casos - la India y México - hubo una reacción negativa de los mercados domésticos. En la India, el mercado de acciones perdió su valor en una magnitud no vista en cuatro años, como resultado del triunfo del Partido Bharatiya Janata. Sin duda, los mercados no vieron como algo positivo que un partido etnonacionalista con un récord nada ejemplar en derechos humanos pudiera mantener un ambiente de seguridad para los negocios.

En el caso de México sucedió algo similar: la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó, al sufrir una caída del 6.11 por ciento, su mayor pérdida desde el 2020. Esto fue acompañado de una depreciación del peso frente al dólar de un rango significativo.

Se dice que estos dos movimientos negativos de la economía respondieron a lo que parece serán la aprobación de varias reformas constitucionales - como la eléctrica y la judicial - que podrían tener efectos lesivos para la inversión.

Todo esto nos recuerda que, no importa que tan poderoso pudiera ser un grupo político en un país determinado, este deberá enfrentar forzosamente el juicio explícito o implícito de los mercados domésticos e internacionales y de otros grupos de poder real.

En el caso de México, fue tal el impacto de la reacción de los mercados en el grupo gobernante que se anunció la continuación del actual Secretario de Hacienda. Acto seguido, el Secretario publicó un mensaje que intentaba ser tranquilizador de los mercados, en el que se especificaba que el nuevo gobierno se guiaría por los esfuerzos de mantener la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal y la viabilidad financiera de proyectos.

Tanto en la India como en México el desafío de los dos gobiernos será cómo integrar a las oposiciones en las decisiones. No hacerlo sería un grave error, pues sociedades plurales no pueden ser dirigidas por gobiernos monolíticos donde hay una sola voz.

México y la India son herederos de grandes y milenarias civilizaciones que han legado a la humanidad importantes obras artísticas, literarias y filosóficas y sin las cuáles no puede tenerse un adecuado balance de la historia humana.

Esperemos que sus élites políticas respondan de una manera sobria y justa ante los grandes retos que ambas enfrentan. El futuro de ambas civilizaciones está en juego.