Ante el incremento de las temperaturas ambientales podrían elevarse los casos de enfermedades gastrointestinales, deshidrataciones y otros problemas de salud derivados de la exposición al calor.
El director del Hospital General de la Secretaría de Salud de Sonora, José Eduardo Baltierrez Sotomayor, indicó que en esta primavera y en el verano que se aproxima, lo importante es mantenerse hidratado, evitar exposiciones prolongadas al sol o ambientes calientes, tener una adecuada higiene de manos y usar ropa fresca.
Las enfermedades que se presentan en dichas épocas del año son gastrointestinales, así como deshidrataciones y enfermedades por exposición al calor (desde cefalea hasta golpe de calor).
El médico comentó que es importante protegerse del sol y optando, de preferencia, por comer en casa, preparando los alimentos con todas las medidas de higiene para prevenir problemas gastrointestinales.
En cuanto a las enfermedades gastrointestinales, la Secretaría de Salud de Sonora, informó que las enfermedades gastrointestinales se deben al incremento en la temperatura, estos padecimientos son causados principalmente por bacterias, virus o parásitos como la salmonella, E. coli y las amibas.
Estos microorganismos entran al cuerpo por medio de alimentos o agua contaminada, y proliferan a temperaturas están por arriba de los 30 grados. Los alimentos o bebidas pueden ser contaminados por hábitos higiénicos inadecuados en su manejo como: la falta de lavado de manos, refrigeración incorrecta, exposición a altas temperaturas, u otros.
Algunos de los síntomas de las enfermedades gastrointestinales son: fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, diarrea, estreñimiento y fatiga, los cuales deben ser atendidos inmediatamente para evitar complicaciones como la deshidratación.
Las enfermedades más comunes son la gastroenteritis aguda (inflamación intestinal) y las intoxicaciones; sin embargo, existen otras más que se relacionan a éstas. Para evitar estos padecimientos es necesario tomar algunas medidas precautorias como: tener higiene en la preparación de los alimentos; evitar comer en lugares ambulantes o con condiciones insalubres; lavarse muy bien las manos, antes de comer y después de ir al baño y, tomar agua hervida, clorada o bien, embotellada.
Se recomienda, también, lavar y desinfectar frutas y verduras; freír o cocer muy bien los alimentos, sobre todo, carnes, pescados y mariscos; refrigerar los alimentos para evitar su descomposición; no consumir alimentos caducados; lavar bien los utensilios con los que se preparan los alimentos; tomar al menos dos litros de agua diariamente, y tapar adecuadamente los botes de basura.