Un aproximado de hasta tres toneladas de comida se podrían desperdiciar en San Luis Río Colorado si no se recibieron como donativos en la Casa del Migrante Divina Providencia.
La cifra surge de un cálculo que supone que el plato de comida que se brinda en esta instancia en apoyo a migrantes y ciudadanía en general, pesa entre 300 y 500 gramos de los cuales se entregan seis mil al mes, información brindada por el administrador de la Casa del Migrante Divina Providencia, Martín Salgado.
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“Nosotros servimos en promedio seis mil platillos al mes. Cada platillo puede pesar de 300 a 500 gramos lo que consume una persona que podría derivar en un promedio de tres tonelada de comida de producto terminado en un plato”
Los alimentos que recibe esta instancia que funciona como albergue son hechos por empresas que se dedican a la venta de alimentos enlatados, perecederos y otros, pero también empresas que se dedican a la venta de banquetes.
La Casa del Migrante funciona como un banco de alimentos que destina los donativos no solo a migrantes si no a viajantes y ciudadanía en general que necesite el apoyo por uno o varios días dependiendo la situación.
Martin Salgado comentó que el recibir donativos de empresas y empresarios, les ha permitido ser un lugar que pueda procesar los alimentos que se donan e incluso resguardarlos con los debido cuidados para su conservación y con ello beneficiar a más gente.
“La Casa del Migrante funciona como un banco de alimentos, las empresas nos donan y nos apoyan para que nosotros podamos repartir ese beneficio con los más necesitados, hay empresas de banquetes que nos donan productos de determinados platillos para nosotros procesarlo, no hay dia que no se reciba un donativo de alimentos aquí, pero lo que nos favorece es que tenemos como mantenerlos, sobre todo los perecederos”.
Al momento dijo que nadie “se ha aventado” con esa idea de un banco de alimentos, porque además de que son ciertas empresas las que hacen donativos en especie o económica, el mantener el alimento específicamente perecederos genera un gasto alto para mantenerlos.
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“Un banco de alimentos cuesta mucho, para conservar los perecederos es un gasto alto porque se tienen que mantener refrigerados, además de lo que cuesta procesarlos para hacer platillos y repartirlos a la gente. Nosotros nos hemos hecho de congeladores que cuando nos llevan perecedero podemos guardarlos”.
De acuerdo con el Banco de Alimentos a nivel nacional un tercio del alimento producido se desperdicia, lo que equivale a 38 toneladas por minuto, que bien podrían alimentar a 25.5 millones de personas con carencia alimentaria ver cuánto alimento se desperdicia en el municipio
