Ante la ola de calor que se está registrando en la ciudad, la cual ha provocado que las temperaturas empiecen a rebasar los 40 grados centígrados, es importante evitar la ingesta de bebidas alcohólicas como la cerveza debido a que pueden causar deshidratación.
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De acuerdo a lo informado por el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las bebidas embriagantes lejos de ayudar a mantener una adecuada hidratación contribuyen a que el cuerpo se deshidrate, ya que no contienen minerales y electrolitos como el agua simple y los sueros.
La cerveza es una bebida muy común entre los sanluisinos, sobre todo, en temporada de verano. Algunas personas la utilizan a manera de quitar la sed, pero esto puede resultar contraproducente porque lejos de mantenerte hidratado, hace que pierdas los líquidos que el cuerpo necesita para funcionar con normalidad.
“Cuando tomas cerveza, por lo general, orinas mucho y eso hace que te quedes sin esa hidratación que necesita nuestro cerebro, piel, órganos y músculos para poder llevar a cabo todas las funciones diarias del cuerpo, prácticamente, neurológicas y musculares”, explicó Óscar Castro.
Lo más recomendable es beber suficiente agua durante el día, especialmente, en la temporada de verano cuando el calor se siente con más intensidad. Además, se sugiere resguardarse del sol bajo una sombra y en el caso de las personas que trabajan a la intemperie la recomendación es que beban agua con electrolitos o sueros para prevenir afectaciones de salud por las altas temperaturas, puntualizó Castro Guevara.
En este sentido, la Secretaría de Salud hace referencia de que es recomendable beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, lo que equivale a 2 y 2.5 litros. Asimismo, informa que los refrescos no representan beneficios para la salud; por el contrario, existe evidencia científica sobre sus efectos adversos, también sucede con otras bebidas azucaradas como los jugos industrializados, agua de sabor, cafés con azúcar, crema batida, entre otras, toda vez que aumentan la ingesta energética y propician el desarrollo de sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus y enfermedades metabólicas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las calorías aportadas por las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional y pueden no proporcionar la misma sensación de saciedad. Como resultado, puede aumentar el consumo total de energía y a su vez llevar a un aumento de peso.