No es rara la presencia de plagas como el pulgón en la alfalfa, pero, la que hay no es considerada una presencia seria, que ponga en riesgo la cosecha.
El presidente del Comité Local de Sanidad Vegetal Ricardo Martínez Parra, informó que el organismo retomó el programa de lucha contra la cuscuta (una plaga también muy común en la alfalfa), se financia con recurso de los productores.
“Había ciertos programas que eran para el combate de ciertas plagas, pero los retiraron; había programas de combate a la mosquita blanca en algodón, lo bueno, es que estamos libres de algunos insectos como el gusano rosado y el bellotero”.
Agregó que se tiene que monitorear el campo, con el fin de mantener ese estatus, se colocan trampas y se verifica que no haya nada. Dijo que, cuando sale algo sospechoso, de inmediato lo mandan al Centro Nacional de Plagas, para que ellos den la razón. Comentó que, en la alfalfa, en ocasiones la plaga se va arriba del umbral económico (se le conoce así cuando ya comienza a dañar la producción) y es cuando se debe aplicar el insecticida, porque afecta también la calidad del mismo.
Mencionó que la plaga, si no pasa ese umbral económico, y se les va muy encima de ese límite, muchas veces cortan, eso muchas veces acaba con el problema y la plaga puede emigrar hacia los cultivos vecinos. Expresó que esto no quiere decir que sea una mala práctica, ya que durante mucho tiempo se ha acostumbrado hacerlo y ha dado resultados buenos.
“Lo que sí les pega muy fuerte, y se dio ahora que estuvieron exportando la alfalfa, fue la cuscuta, por eso se decidió retomar el programa, y si el técnico llega a ubicarla, le deja un aviso al productor para que haga lo pertinente”.