Sonora mantiene un alto índice de consumo de refrescos, y es considerado uno de los líderes en ese sentido, esto, de acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi).
Según el organismo, durante el primer trimestre del año, las bebidas no alcohólicas, tuvieron más de 890 mil pesos, con un promedio de 892 pesos.
En este rubro, se incluyen todo tipo de bebidas que no contiene alcohol, como agua, aguas frescas, tés, cafés etcétera.
Cabe señalar que el refresco de cola (de color rojo) fue con diferencia el refresco más comprado en México en el primer trimestre de 2021, con una cuota del 64.8 por ciento sobre todas de las ventas.
Si se consideran las tres variaciones de la misma (normal, zero y dieta), la participación de la gigante americana asciende al 72.8 por ciento.
Existen las bebidas refrescantes aromatizadas, están preparadas con agua potable, gaseada o no, saborizantes y aditivos autorizados.
También, están las bebidas refrescantes de extractos, están preparadas con agua potable, pero contienen extractos (por ejemplo, cola), con o sin agentes aromáticos naturales de origen vegetal.
Los daños
Por su parte, el doctor Bonifacio González Castro comentó que la gente no debería consumir tantos refrescos, debido a los problemas relacionados con la diabetes, que pueden generar otras dificultades de salud serios que deben tomarse en cuenta.
“Parece que no, pero todos los endulzantes que contienen los refrescos traen consigo problemas de gastritis, colitis, inflamación del intestino grueso, etcétera”.
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Agregó que, siempre que se presenta un paciente que tiene esos síntomas, se le pide que no consuma ese tipo de bebidas, que solo agravan el problema.
Expresó que no se conocen efectos positivos si se consume refresco, salvo que alguno de ellos ayude un poco al incremento de la presión arterial, por los ingredientes que contienen los llamados refrescos negros.
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Cabe señalar que uno de ellos contiene un ingrediente que hace que la persona tenga algo de “euforia” y por ello recomiendan consumirlo, cuando tienen problemas de presión arterial baja.
Dijo que el azúcar que contienen los refrescos cierra las arterias y hace que se eleven un poco la presión, existe la creencia de que los refrescos tienen este efecto en persona de baja presión.
“Todavía que no te trae ningún beneficio a la salud, todavía golpean el bolsillo, ya que es mucho lo que se gasta en refrescos ya sea semanal o mensualmente”.