En el marco de la celebración del Día del Estudiante que se conmemora el 23 de mayo, es digno reconocer a jóvenes como Erick Bernardo Cuen Castro, tomando en cuenta que es un estudiante universitario ejemplar ya que se dedica a hacer piñatas para poder solventar sus propios gastos.
Erick Bernardo Cuen es residente del valle de San Luis Río Colorado, específicamente del ejido Islita, por lo que a diario debe recorrer una distancia considerable para ir a la escuela que se localiza en la zona urbana.
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El joven platicó que desde niño es amante de las artes, especialmente del dibujo y la pintura, y que durante su adolescencia surgió en él el gusto por el cine y el periodismo, lo cual lo llevó a ingresar a la licenciatura en comunicación en el Centro Universitario de Sonora (Cuson) en donde hoy en día cursa el noveno cuatrimestre.
Indicó que otros aspectos por los cuales se inclinó a estudiar comunicación fue que en la preparatoria (Cobach) estuvo en la capacitación de comunicación y también que era muy introvertido.
“Realmente mi interés por ingresar a la carrera de comunicación se debe a que cuando estuve en el Cobach tenía la capacitación de comunicación y de ahí surgió el interés y también a que siempre fui muy introvertido y pensé que entrar a esta carrera me podría ayudar a expresarme más y sí lo he logrado. También me gustan mucho los medios de comunicación, sobre todo, el cine y el periodismo”.
Dijo que en esta carrera ha aprendido muchas cosas. “He aprendido que todo lo hacemos comunica, desde un movimiento, una imagen, un color; todo nos dice algo”.
INICIÓ NEGOCIO DE PIÑATAS
En cuanto al negocio de elaboración y venta de piñatas que emprendió, el estudiante universitario refirió que la idea de hacer estas piezas nació durante la pandemia de Covid-19, ya que era un tiempo en que las clases se impartían “en línea”.
Agregó que al principio de la crisis sanitaria iba empezando la carrera por lo que la carga de tareas no era muy pesada y eso le permitía tener más tiempo libre. De ahí que un día elaboró un sombrero, tipo piñata, y algunas de sus amistades empezaron a pedirle que les fabricara otras piezas.
Fue así que Erick Cuen vio en esta actividad una manera de obtener recursos económicos para solventar sus propios gastos, aunque destacó que sus padres lo apoyan con el pago de las colegiaturas de la escuela.
En un principio hacía piñatas en forma de animales como cerdos y osos panda, pero con el tiempo fue adquiriendo más habilidad y destreza para hacer figuras de mayor grado de complejidad, una de estas fue el pokemon charizard que llamó mucho la atención de sus clientes debido a que tenía movilidad en sus alas.
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“Me gusta mucho hacer piñatas y me llena de orgullo que a la gente le gusten. Me causa felicidad ver la cara de emoción que ponen los niños cuando ven a su personaje favorito representado en una de mis piñatas”.
Para finalizar, Erick Bernardo recomendó a los jóvenes de su edad que no tengan miedo al fracaso o a equivocarse, pues considera que de ahí viene el aprendizaje.
