Familias que residen en una zona de la mancha urbana donde no se cuenta con el servicio de electricidad viven un verdadero calvario durante el verano, teniendo que soportar, sin aire acondicionado, temperaturas cercanas o mayores a 50 grados centígrados.
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En el transcurso de esta semana, el termómetro alcanzó los 47 grados centígrados y se espera que suba más, por lo que algunas personas que tienen sus casas en la colonia Topahue han empezado a sufrir por las condiciones del clima.
Para aguantar el calor optan por permanecer con la ropa mojada todo el día, colocarse bajo la sombra de los árboles, mantener la tierra húmeda y dormir a la intemperie en el patio. Sin embargo, hay ocasiones en que parece que están en un horno y por las noches en el infierno porque están completamente a oscuras, señalan.
En esta temporada del año, sobre todo, niños, niñas y adultos mayores tienen síntomas de deshidratación como diarrea, vómito y dolor de cabeza y debido a que la mayoría de las familias que viven en estas condiciones son de escasos recursos económicos, tienen dificultades para acudir a consulta médica o adquirir sueros.
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Por lo anterior, consideran necesario que las autoridades de gobierno instalen “casas de salud” en donde se tengan sueros disponibles para la población que los necesite, especialmente, en verano.
SUFREN ESTRAGOS DEL CALOR
En este sentido, Ernestina Armenta, de 75 años de edad y el señor Juan Velasco, quienes tienen su domicilio en la avenida Guatemala entre las calles 25 y 26, destacaron desde hace 2 años no tienen “luz” ya que el último poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está instalado a una cuadra de su casa.
Por su parte, Judith Vega, madre de 3 niños de 14, 11 y 6 años, platicó que en su casa ubicada en la avenida Jamaica entre las calles 17 y 18, no cuenta con energía eléctrica desde hace 4 años.
“Mis niños se enferman mucho por el calor. Se han llegado a deshidratar. Cuando tengo dinero les compro sueros”, refirió.
Para poder aguantar temperaturas cercanas a los 50 grados centígrados, la señora Vega y sus hijos duermen afuera de la casa y aun así hay noches que no logran conciliar el sueño por lo sofocado del ambiente.
Cruz Valenzuela, vecino también de la colonia Topahue, resaltó que a diario compra 20 pesos de hielo para mantener frescos sus alimentos y el agua para beber, pues con el calor fácilmente se descomponen.
“En la noche, aquí nos quedamos en tinieblas, completamente a oscuras. A veces dejo prendido un radio de pilas para que se escuche algo de ruido y ahuyentar a las víboras”, puntualizó.
