Cada año, cuando llega el verano, los comercios de la ciudad se enfrentan a una serie de gastos más fuertes que en cualquier otra época del año, principalmente en el consumo de energía eléctrica.
La empresaria restaurantera Gabriela González Navarro, informó que, al menos en su caso, buscan hacer previsiones antes de que llegue el verano, porque además del alto consumo de luz, tienen la baja de clientes, al menos en la mayor parte del día.
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“Desde que comenzó el año, hemos estado haciendo un ‘guardadito’, porque no solo aumentan los servicios, sino que baja la asistencia, porque en los horarios que hace mucho calor, la gente no quiere salir, o vienen muy temprano o muy tarde, ya que baja el sol”.
Agregó que cada mes, guardan un poco de efectivo para hacer frente a los gastos que se tienen en esta época del año, para que no los rebasen los egresos que deban hacer.
Comentó que otro detalle que hicieron, fue darle mantenimiento a los aparatos que más energía eléctrica gastan, como los aires acondicionados y los refrigeradores para los alimentos, como una forma de ahorro de consumo de luz.
Recordó que en abril hubo días en que se presentaron altas temperaturas, y fue necesario hacerle frente con el encendido de los aires acondicionados, para que los clientes estuvieran frescos.
“Lo único que nos queda es la prevención, sabemos que el verano siempre es un golpe duro para los negocios, n hay subsidio para nosotros”.
Aumento de 40 por ciento
Por su parte, el doctor Daniel Adame Rodríguez, aseguró que, en su consultorio, el consumo de energía eléctrica se dispara en verano hasta en 40 por ciento, una marcada diferencia con respecto al otoño e invierno.
“El calor, para todo tipo de negocios, incluyendo los consultorios médicos, provoca que sea una temporada baja y los aires acondicionados los tenemos que tener encendidos, porque las pocas personas que llegan, quieren estar en un lugar fresco”.
Indicó que cada temporada de verano se reduce la afluencia de clientes, pero siempre procuran tener dinero guardado para hacer frente a los gastos que se presentan durante los meses de junio a mediados de septiembre, como lo son la luz y otros servicios, además de la nómina.
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Mencionó que también, tienen la obligación de darle mantenimiento a los aparatos de aire, para que haya un mejor funcionamiento y el resultado sea óptimo, para que gasten menos electricidad y sean más eficientes.
Externó que también cuidan que no se gaste la energía eléctrica, apagando los focos cuando no se usen.
“Cuando el clima no está muy caliente, si bien no pagas el aire acondicionado, solo lo pones en una temperatura en que se apague el compresor, con el fin de ahorrar”.
