Con 36 años de servicio, el comandante de unidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, José Carlos Zamora Orozco, se jubiló y señala que actualmente el personal operativo está bien armado, cuando hace años cada policía tenía que conseguir su propia pistola.
Señala que se siente satisfecho, por haberse jubilado en buen estado de salud, aunque resalta que varias veces a pesar de que arriesgó la vida, el comandante lo mandó a trabajar en los cruceros, dirigiendo el tránsito vehicular.
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Una vez porque en la detención de unos asaltantes que afectaron la sucursal Bancomer de Luis B. Sánchez, la patrulla que se le asignó se le desbieló.
Su padre Manuel Zamora Barragán, que estaba comisionado en el Departamento de Tránsito, siempre lo apoyó, aconsejándolo en torno a que debía cumplir con las comisiones que se le dieron por el mando.
Ingresó a la corporación en 1977 como agente, después oficial segundo, en el 2000 lo nombraron oficial primero, llegando así hasta el cargo de comandante de unidad, por el trabajo realizado.
Originario de Culiacán, Sinaloa, al igual que su hermano Manuel de Jesús Zamora Orozco, fueron traídos por sus padres a esta ciudad, donde después de haber cursado la primaria, fueron animados a ingresar a la Policía.
Cuando fue aceptado como policía, tuvo que utilizar una pistola que le prestaron y siempre le gustó estar presentable, ya que los uniformes tenían que comprarlo con recursos propios.
Hoy, todo policía cuenta con armamento de cargo, pero la única diferencia es que anteriormente la pistola propia se la llevaba a su domicilio, lo que le daba cierto grado de seguridad y actualmente, el agente al salir de servicio, tiene que entregar el armamento, siendo así que no puede defenderse cuando se dirige a su casa.
Actualmente todos los policías tuvieron que haberse capacitado en el Cecap o en la Escuela de Policía, para poder pertenecer a la corporación.
También destaca que durante los años de servicio tuvo algunos problemas, como agente de Tránsito, con personas que la mayoría de las veces no aceptaba que había cometido infracciones.
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Considera que anteriormente al policía lo afectó que pusieran al frente de la corporación a políticos y hoy es bueno que sean nombrados policías de carrera.
Referente a la cantidad de personal operativo, estima que son alrededor de 250 elementos, cuando al menos deberían estar 400.
Considera que el problema de la falta de policías se debe principalmente al C-3, donde deben ser evaluados todos los aspirantes a ingresar a la Escuela de Policía, ya que son pocos los que pasan las pruebas.
Recordó que en cierta ocasión mandaron al C-3 a 20 aspirantes y únicamente pasaron la prueba 5, provocando esto que no existan suficientes policías.
En 1999 su hermano Manuel de Jesús Zamora Orozco, con el apoyo de varias personas, creó el Centro de Capacitación Policial, hoy Escuela de Policía.
