Tener discapacidad auditiva desde el nacimiento, no ha sido impedimento para que Milagros Guadalupe Fierro García, a sus 19 años de edad, esté cumpliendo las metas que se ha propuesto y próximamente ingresará a la universidad.
La señora Marlén García contó que actualmente su hija estudia en el Centro de Atención Múltiple (CAM) número 42 en donde cursa el taller laboral de costura. También, es alumna de preparatoria del Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) número 124 y trabaja en un restaurante haciendo labores de cocinera y mesera.
Lee también: Invitan a los padres de familia a inscribir a sus hijos al CAM 42
La madre de familia recordó que Milagros Guadalupe nació a los 6 meses de gestación, pesando 1.300 kilogramos, por lo que tuvo que permanecer hospitalizada durante 90 días, hasta que mejoró su condición de salud.
Marlén García platicó que en el momento que ingresó al hospital de emergencia por complicaciones en su embarazo, los médicos le dijeron a su mamá, la señora Martha Lucía, que debía decidir entre la vida de su hija o su nieta ya que solo una de ellas viviría.
La señora Martha Lucía, mamá de Marlén y abuela de Milagros, relató que en ese tiempo trabajaba en una maquiladora cuando le avisaron que su hija se encontraba en el hospital a punto de dar a luz, por lo que de inmediato se trasladó al lugar donde fue recibida por un médico que le dio la triste noticia de que solo una de las dos lograría sobrevivir.
“Cuando el doctor me informó que mi hija estaba muy grave y que solo se salvaría una de las dos, o ella o mi nieta, yo solo le dije: doctor, mi hija tiene dos hijos más que la están esperando en casa. Si puede salvar a las dos, yo se lo agradecería infinitamente. Y así fue, gracias a Dios pudieron vivir las dos. Mi nieta Milagros nació bien chiquita, me cabía en una mano”, externó la abuela.
Por su parte, Marlén destacó que en el transcurso de los tres meses que Milagros Guadalupe permaneció internada, ella no se separó ni un instante de la bebé. “Dormía, comía y me bañaba ahí en el hospital. Estaba sola porque en el Seguro Social no dejan que nadie más esté en el cuarto”.
En los primeros años de vida de Milagros, la señora Marlén desconocía que su hija era sorda. “Desde que nació yo le hablaba y no volteaba, pero yo pensaba que era despistada, distraída”, comentó.
“Hasta que un día, cuando Milagros tenía dos años, una tía me dijo: deberías de llevar a la niña con el doctor para que le revisen sus oídos porque parece que no escucha. La llevé con un especialista y le hicieron estudios y sí, efectivamente tenía problemas de audición”, añadió la madre de familia.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
ES ALUMNA EXITOSA
Gracias al apoyo que ha recibido de su familia y de los profesores del CAM número 10 donde cursó su educación preescolar, primaria y secundaria, y ahora de los docentes del CAM número 42 y Cecati 124, Milagros Guadalupe es una joven que domina muy bien la lengua de señas y que sabe desenvolverse por sí misma en la sociedad.
Actualmente, además de ir a la escuela, por las tardes se dedica a trabajar en un restaurante de comida mexicana. Entre sus planes futuros están terminar la preparatoria para posteriormente ingresar a la universidad para estudiar la licenciatura en enfermería.