La justicia en México es algo que está muy lejos de aplicarse a los mexicanos, entendido lo anterior como algo que sanciona o penaliza a quien comete un delito o les causa daños a otros indebidamente.
Ante los múltiples hechos delictivos que se viven a lo largo y ancho del país, la mayoría del pueblo que sufre los embates de la delincuencia, los periodistas que comentan o informan de los actos ilícitos y asesinatos que ocurren diariamente, y los funcionarios públicos que viven sometidos a manifestar estadísticas donde ayer mataron 100 y ahora solo fueron 99 así que vamos progresando, lamentablemente todo gira en ideas fuera de contexto, planes estúpidos y acciones en general que no logran mejorar la situación. Con el ánimo de provocar criterios de opinión que sirvan para darle ideas y referencias a los gobernantes, voy a tocar el punto medular de si conviene o no permitir tener un arma a los ciudadanos para defenderse de los delincuentes que tratan de causarles daños patrimoniales, o dejar que sigan matando gente y extorsionando a la población sin que se logre meter freno a ese problema, ya que las acciones policíacas y militares no han logrado abatir ese tipo de delincuencia.
La política o ideas del gobierno han sido meter miles de policías más a la corporación, pero, a la fecha se demuestra que de nada ha servido. Si examinamos a los nuevos policías que forman la Guardia Nacional y, en donde en ciertos sitios donde éstos acampan o sus cuarteles que les asignan, al no tener camas normales, baños, sanitarios, instalaciones para que sirvan adecuadamente a los elementos, ello demuestra que al titular o sus directores o segundos, les está fallando darle la atención necesaria a ese cuerpo policíaco, que duermen en el suelo, sin cobijas, con malas instalaciones sanitarias etc., etc., sin duda que eso no es motivante para desarrollar su trabajo eficazmente, por un lado, por otro, no hay planes ni ideas tácticas de actuar contra los delincuentes.
En otro orden de ideas, es muy importante considerar y determinar los tipos de delitos que más se cometen diariamente, para determinar acciones claras y eficaces, es decir, poner en la balanza cuáles delitos son los que afectan o lesionan a la sociedad, contra cuáles delitos se cometen, pero entre grupos delincuenciales, que no tienen nada que ver ni perjudican a la sociedad. Los delitos por robo de casas habitación, comercios, a ciudadanos, de autos, extorsiones, cobro de piso, y similares que padecemos como sociedad, no existe corporación policíaca alguna que evite y ataque esos actos delictivos, tampoco funcionan los Agentes del Ministerio Publico ante tantas denuncias y falta de personal y estructuras de funcionamiento y administración de esos servicios, los jueces al no recibir denuncias formales y debidamente fundamentadas contra los delincuentes, cuando les llegan a consignar algunos, estos casos se resuelven de inmediato dejando libres a los delincuentes por falta de pruebas y elementos suficientes para castigarlos, lo cual termina esto generando un ambiente delictivo nacional en donde el delincuente NO LE TEME A LAS AUTORIDADES, aunque los lleguen a procesar. Por lo anterior y con base en los delitos contra la sociedad, yo considero que, si la autoridad responsable de otorgar o no autorización para tener un arma para defensa del patrimonio familiar, se pusiera a pensar que sería mejor, dejar que sigan matando gente indefensa por robarle o extorsionarle o bien, al tener un arma el delincuente pensaría dos veces en meterse a una casa a robar o en atacar a alguien si tiene la duda de que el ciudadano puede estar armado. En mi punto de vista, los delitos en contra de la sociedad. Bajarían al 80% en una semana.
