La educación socioemocional

Las clases a distancia han resultado para algunos difíciles y no sólo por estar trabajando desde casa, sino por cuestiones tecnológicas y emocionales, debido a que antes de la pandemia, sin duda alguna disfrutábamos de una bella libertad y de transitar por nuestras calles, escuelas, mercados, parques, viajábamos, salíamos sin preocupación de enfermarnos de Covid-19.

Hoy nuestros niños, adolescentes, jóvenes y hasta los adultos han salido perjudicados en el área emocional, debido al encierro obligado que por meses nos mantuvo esta pandemia y si le agregamos, las pérdidas de seres queridos, familiares, amigos, conocidos, el dolor y frustración sin duda van en aumento.

Las problemáticas en casa quizás por la falta de recursos económicos, empleo, enfermedad llevaron a muchos estudiantes a no entrar a clases virtuales, a no mandar los trabajos, a no estar simplemente porque en el momento, otras cuestiones familiares eran más importantes.

El gran reto será, poder sacar adelante a todos los niños, niñas y adolescentes de la mejor manera posible este ciclo escolar que es totalmente virtual, donde maestros y directivos buscamos la manera de contactar al mayor número posible de estudiantes por redes sociales, telefónica, correo electrónico, llamadas, WhatsApp, etc., con la única finalidad de no dejar a nadie atrás, la intención es que todos los estudiantes logren cursar su ciclo escolar.

Como docentes, además de compartir poco o mucho de la materia que se imparte, nos tocó ser receptores de situaciones difíciles para nuestros estudiantes, nos convertimos en un apoyo moral para los estudiantes y sus familias.

Tuvimos que hablar con nuestros estudiantes de cómo manejar sus emociones, a través de videos, ejemplos de situaciones de nuestro diario acontecer, para que aprendan a ser empáticos con quienes los rodean y así puedan colaborar para que podamos tener una mejor sociedad con valores, basados en la cooperación y la negociación.

La intención de los planteles educativos durante esta pandemia fue tratar de reducir el estrés, la ansiedad, la depresión, el miedo a enfermarse o al fracaso, al futuro incierto que sentían los estudiantes durante este proceso.

Con la educación socioemocional, el poder hablar más con los estudiantes, permite que su preparación no solo sea académica sino de utilidad para su vida diaria.

Porque para algunos esta pandemia fue y sigue siendo difícil por tener que estar solos en casa, y otros por lo contrario, porque estaban todos en casa, situación a la que no estaban acostumbrados debido a que los padres siempre estaban laborando.

Finalmente, la educación socioemocional sin duda alguna ayuda a identificar los sentimientos y cómo reaccionamos ante ellos.