/ lunes 10 de agosto de 2020

CONTRASENTIDO

¿La educación crisis?



La semana pasada fue un parteaguas en la educación en México. Se hicieron dos grandes anuncios que cimbraron a la escuela mexicana: Primero, los aprendizajes del ciclo escolar pasado no fueron los esperados por los efectos de la pandemia y segundo, ahora se adopta un modelo de educación a distancia con el apoyo de las televisoras nacionales.

Evidentemente, los aprendizajes esperados no se iban a cumplir al transitar abruptamente de un modelo educativo presencial a uno en línea. En la actualidad, la educación en línea está siendo satanizada por la sociedad debido a que se implementó como una medida emergente ante la imposibilidad de tener clases presenciales, sin embargo es un modelo educativo que ha mostrado su nobleza y beneficios durante los últimos años en el mundo y cada día ganaba más terreno a golpe de convencimiento. Entonces, ¿por qué no funcionó? El establecer un programa educativo en línea requiere resolver problemas de conectividad y sobre todo de diseño efectivo de clases con materiales y contenidos propios a la singularidad del modelo educativo en línea, es decir es imposible pasar con los mismos contenidos y materiales de una clase presencial a una en línea o al menos es imposible que se den los mismos resultados.

Lo anterior, aunado a que muchos hogares en México no tienen acceso a internet y a un ordenador o computadora, llevó a tomar la pésima decisión de mejor optar por un programa educativo a distancia. Desde alguna mente iluminada en el gobierno se pensó que la mayoría de los hogares tiene un televisor y por ello era el medio idóneo para hacer llegar masivamente los aprendizajes a los alumnos. Así que se preparó un acuerdo con las televisoras nacionales para implementar contenidos educativos y resolver el problema de la educación. Pero educar es un acto que requiere construir aprendizajes con el diálogo entre quien pretende enseñar y quien pretende aprender. A través del mensaje en dos vías se transmite el aprendizaje. Y ahí reside el gran problema de las televisoras en la actualidad, que por más que lo han intentado no existe la comunicación directa y fina con sus televidentes, por eso están perdiendo mercado y en crisis.

Y lo peor del sistema educativo a distancia que se va a implementar es que adolece de lo mismo que el intento de hacer el sistema educativo en línea, por no hacer cambios pedagógicos en los contenidos, temas, materiales, formas y en los aprendizajes esperados. Volvemos a lo mismo, es imposible esperar que un sistema educativo a distancia te dé los mismos resultados que uno presencial. Tampoco se trata de hacer menos exigente a un modelo educativo que otro, se trata de reconocer que se trabajará de una forma diferente y por lo tanto habrá resultados diferentes, pero con la misma calidad o exigencia.

Y a final de cuentas, regresaremos a la educación en línea, porque quien será responsable de la educación es el maestro del grupo, mismo que no tiene forma de acceso a las televisoras, así que deberá buscar en la educación en línea la manera de trabajar con sus alumnos. Es decir, el problema de conectividad y acceso sigue presente, solo que ahora será más complicado para los padres de familia porque tendrán que solventar problemas de conectividad con internet y de acceso a cadenas de televisión.

La buena noticia es que mientras se tenga, como se tiene, un magisterio comprometido la educación no estará en crisis. Los “profes” y las “profes” de México siempre enmendando la plana (“burradas”) de quienes toman decisiones.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

¿La educación crisis?



La semana pasada fue un parteaguas en la educación en México. Se hicieron dos grandes anuncios que cimbraron a la escuela mexicana: Primero, los aprendizajes del ciclo escolar pasado no fueron los esperados por los efectos de la pandemia y segundo, ahora se adopta un modelo de educación a distancia con el apoyo de las televisoras nacionales.

Evidentemente, los aprendizajes esperados no se iban a cumplir al transitar abruptamente de un modelo educativo presencial a uno en línea. En la actualidad, la educación en línea está siendo satanizada por la sociedad debido a que se implementó como una medida emergente ante la imposibilidad de tener clases presenciales, sin embargo es un modelo educativo que ha mostrado su nobleza y beneficios durante los últimos años en el mundo y cada día ganaba más terreno a golpe de convencimiento. Entonces, ¿por qué no funcionó? El establecer un programa educativo en línea requiere resolver problemas de conectividad y sobre todo de diseño efectivo de clases con materiales y contenidos propios a la singularidad del modelo educativo en línea, es decir es imposible pasar con los mismos contenidos y materiales de una clase presencial a una en línea o al menos es imposible que se den los mismos resultados.

Lo anterior, aunado a que muchos hogares en México no tienen acceso a internet y a un ordenador o computadora, llevó a tomar la pésima decisión de mejor optar por un programa educativo a distancia. Desde alguna mente iluminada en el gobierno se pensó que la mayoría de los hogares tiene un televisor y por ello era el medio idóneo para hacer llegar masivamente los aprendizajes a los alumnos. Así que se preparó un acuerdo con las televisoras nacionales para implementar contenidos educativos y resolver el problema de la educación. Pero educar es un acto que requiere construir aprendizajes con el diálogo entre quien pretende enseñar y quien pretende aprender. A través del mensaje en dos vías se transmite el aprendizaje. Y ahí reside el gran problema de las televisoras en la actualidad, que por más que lo han intentado no existe la comunicación directa y fina con sus televidentes, por eso están perdiendo mercado y en crisis.

Y lo peor del sistema educativo a distancia que se va a implementar es que adolece de lo mismo que el intento de hacer el sistema educativo en línea, por no hacer cambios pedagógicos en los contenidos, temas, materiales, formas y en los aprendizajes esperados. Volvemos a lo mismo, es imposible esperar que un sistema educativo a distancia te dé los mismos resultados que uno presencial. Tampoco se trata de hacer menos exigente a un modelo educativo que otro, se trata de reconocer que se trabajará de una forma diferente y por lo tanto habrá resultados diferentes, pero con la misma calidad o exigencia.

Y a final de cuentas, regresaremos a la educación en línea, porque quien será responsable de la educación es el maestro del grupo, mismo que no tiene forma de acceso a las televisoras, así que deberá buscar en la educación en línea la manera de trabajar con sus alumnos. Es decir, el problema de conectividad y acceso sigue presente, solo que ahora será más complicado para los padres de familia porque tendrán que solventar problemas de conectividad con internet y de acceso a cadenas de televisión.

La buena noticia es que mientras se tenga, como se tiene, un magisterio comprometido la educación no estará en crisis. Los “profes” y las “profes” de México siempre enmendando la plana (“burradas”) de quienes toman decisiones.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com