Prometer nunca ha empobrecido, por ello han existido años y años de gobiernos sin importar color cuya mejor bandera es la de prometer. Aeropuertos, trenes, zoológicos, casas del estudiante, mega parques, entre otras obras que se han quedado en eterna promesa.
Y es que más allá de la eterna promesa o el uso durante campañas electorales de proyectos que en papel suenan “fabulosos o excelsos” pero que carecen de un estudio que respalde la viabilidad de lo que están proponiendo, el ciudadano después de la elección solo olvida y los deja ser ya sean los 3 o 6 años dependiendo la duración del mandato.
El año está por terminar, mientras que la cabeza del país, el presidente AMLO estuvo entregue y entregue obras todo el sexenio, algunos mandatarios de niveles inferiores utilizan la estrategia de la vieja escuela, ponerse a trabajar en la recta final de su mandato para tratar de engañar a la ciudadanía de que hicieron un sin fin de obras toda la gestión. Es curioso ver como se puede hacer tanto en los últimos meses de gestión, demostrando que si se pusiera ese ímpetu y entusiasmo desde el inicio de cualquier administración, sea municipal o estatal, seguramente otro gallo le cantara a cada delegación, municipio y estado del país.
El ejemplo lo han tenido durante los últimos cinco años, pues podrá gustar o no, pero al menos a nivel federal, el ejecutivo llegó trabajando desde el primer día, ejemplo que pocos o casi ningún mandatario estatal o municipal ha podido seguir, sin duda lamentable.
Abre bien los ojos, pues la maquinaria de la eterna promesa se está aceitando una vez más para sacar grandes proyectos que te dejarán sorprendido pero cuya finalidad será llevar un poco de votos a equis candidato.
Ciudadano llegó el momento de prepararte, llegó el bendito momento para aprender de aciertos y errores, evaluación ciudadana de quienes fueron tus representantes por 3 o 6 años, el 2024 está a la vuelta de la esquina, no te dejes deslumbrar con espejitos electorales (programas, proyectos u obras carentes de viabilidad). No dejes que la polarización impere en tu sentir, pues el mexicano ha estado polarizado desde su conquista, no ha conocido otra cosa, siglos de polarización que llegará a su fin sólo cuando se es consciente de ella y se rompe por con las cadenas de la ignorancia, del clasismo, de la ignominia.
Salgo un poco del contexto para desearles feliz navidad a todos los lectores de tribuna y de un servidor. Los mejores deseos para familiares y amigos, recuerden que si tienen techo, comida en la mesa y la familia reunida, son afortunados, sean agradecidos. Felices fiestas.
“Tenemos que ser aire, sueño en libertad” Octavio Paz.
