/ jueves 14 de marzo de 2024

Percepciones de policías y agentes de tránsito

“Con base en la información disponible en Data México de la Secretaría de Economía, el IBD realizó una investigación para conocer las percepciones de los policías y agentes de tránsito en las entidades federativas. En nuestro país, quienes se dedican a estas labores tienen una remuneración promedio de 8012 pesos al mes”. Gerardo Hernandez.

Por obvias razones ser oficial de policía en México económicamente no es rentable, el promedio salarial mensual es risible, arriesgar la vida por poco más de ocho mil pesos no suena para nada alentador. Pero qué tal los sueldos de regidores que sólo levantan la manita y hablan cuando electoralmente les conviene, que decir de algunos puestos de gobierno donde el mayor riesgo de vida es quemarse la boca con lo caliente del café en la oficina.

Es lamentable y risible que por cuidar y salvaguardar la seguridad de los ciudadanos se pague tan poco. Los riesgos de vida para los elementos de policía cada vez son mayores, pues deben enfrentarse a elementos del crimen organizado que al menos no están mejor entrenados pero si cuentan con mejor armamento que ellos, hacen lo que pueden con lo que tienen.

Cómo va a darle una vida digna y decente un oficial de policía a su familia con un salario tan raquítico como ese, en qué cabeza cabe la posibilidad de ello. Sin duda es un sector que ha estado olvidado durante décadas por los gobiernos. Ojo no se pide un salario estrafalario, sino digno, que sea lo suficiente para vivir dignamente, pues cada día que salen de casa no saben si volverán con bien a ella.

Sin duda hace falta una verdadera profesionalización y dignificación de la polícia en todo México, porque tampoco es un secreto de la existencia de elementos que abusan de su poder, que han sido corrompidos por un sistema podrido que a ninguna alcalde, gobernador o presidente parece importarle, pues nadie se ha querido animar a depurar las corporaciones de seguridad como se deben.

Pero parece que ahí va el elefante reumático poco a poco, a paso lento, pero andando. Los ciudadanos no deben olvidar que los elementos policiacos también son pueblo, también son ciudadanos que enfrentan muchas de las adversidades del día a día en México. Siempre serán más los elementos buenos que intenten hacer su trabajo, solo que no se olviden que el ciudadano es víctima de muchas injusticias del sistema, tanto como ellos lo son.

“Con base en la información disponible en Data México de la Secretaría de Economía, el IBD realizó una investigación para conocer las percepciones de los policías y agentes de tránsito en las entidades federativas. En nuestro país, quienes se dedican a estas labores tienen una remuneración promedio de 8012 pesos al mes”. Gerardo Hernandez.

Por obvias razones ser oficial de policía en México económicamente no es rentable, el promedio salarial mensual es risible, arriesgar la vida por poco más de ocho mil pesos no suena para nada alentador. Pero qué tal los sueldos de regidores que sólo levantan la manita y hablan cuando electoralmente les conviene, que decir de algunos puestos de gobierno donde el mayor riesgo de vida es quemarse la boca con lo caliente del café en la oficina.

Es lamentable y risible que por cuidar y salvaguardar la seguridad de los ciudadanos se pague tan poco. Los riesgos de vida para los elementos de policía cada vez son mayores, pues deben enfrentarse a elementos del crimen organizado que al menos no están mejor entrenados pero si cuentan con mejor armamento que ellos, hacen lo que pueden con lo que tienen.

Cómo va a darle una vida digna y decente un oficial de policía a su familia con un salario tan raquítico como ese, en qué cabeza cabe la posibilidad de ello. Sin duda es un sector que ha estado olvidado durante décadas por los gobiernos. Ojo no se pide un salario estrafalario, sino digno, que sea lo suficiente para vivir dignamente, pues cada día que salen de casa no saben si volverán con bien a ella.

Sin duda hace falta una verdadera profesionalización y dignificación de la polícia en todo México, porque tampoco es un secreto de la existencia de elementos que abusan de su poder, que han sido corrompidos por un sistema podrido que a ninguna alcalde, gobernador o presidente parece importarle, pues nadie se ha querido animar a depurar las corporaciones de seguridad como se deben.

Pero parece que ahí va el elefante reumático poco a poco, a paso lento, pero andando. Los ciudadanos no deben olvidar que los elementos policiacos también son pueblo, también son ciudadanos que enfrentan muchas de las adversidades del día a día en México. Siempre serán más los elementos buenos que intenten hacer su trabajo, solo que no se olviden que el ciudadano es víctima de muchas injusticias del sistema, tanto como ellos lo son.