“El perfil emprendedor del empresario de San Luis”
Durante varios siglos el emprendedor ha sido estudiado y han surgido distintas personas que debido a sus innovaciones o inventos fueron llamados “emprendeores”. “El concepto emprendedor se origina del término francés entrepreneur (pionero)” y que en algún momento se utilizó para llamar así a las personas que se lanzaban a un viaje hacia el nuevo mundo en el siglo XVI, donde nace la etiqueta de llamar “primer emprendedor” a Cristóbal Colón, posteriormente diversas variaciones por parte del economista anglo francés, Richard Cantillon y pionero en darle connotación comercial al emprendedor, logró describir al emprendedor como: “Un agente económico que compra medios de producción a determinado precio, a fin de combinarlos y crear un nuevo producto” o “una persona extraordinaria capaz de promover nuevas combinaciones o innovaciones”. Pero un emprendedor no puede ser medido únicamente como un agente económico tal y como lo han manejado los estudiosos de la economía y la administración. Un emprendedor puede considerarse como alguien que está inmerso en el mundo del arte a través de una vocación o pasión, incluso con las habilidades para desarrollarse fuera de su propio contexto o digamos de su hábitat. Hay quienes indican que un emprendedor es único e irrepetible y que una buena estrategia para dominar el arte del emprendimiento tiene que ver con seguir el camino que otros ya trazaron antes. Los académicos en los últimos años han tratado de estudiar el emprendimiento de diferentes maneras ya sea en el individuo como al interior de las empresas. Se han estudiado las distintas variables que han llevado a las empresas a tener un mejor desempeño a través de la llamada orientación emprendedora o bien se han estudiado de forma aislada los rasgos y características que distinguen a un emprendedor.
La ciudad de San Luis Río Colorado no se excluye de esos estudios, por ejemplo en un estudio recientemente realizado a los empresarios que pertenecen al sector comercio de San Luis Río Colorado sobre los distintos factores endógenos y exógenos en este caso (factores internos y externos) que distinguen a estos empresarios como agentes emprendedores del sector mencionado y se tiene que en una muestra tomada de 100 empresarios, el género masculino es de 51% y el resto corresponde a empresarias. Donde la edad para emprender en ambos géneros se da en 20 a 30 años en los varones, en el caso de las mujeres la edad en la que realizan emprendimientos es de 30 a 40 años. Esto puede deberse a distintas razones, pues la mujer recordemos que tiene diversas funciones y una de ellas es desempeñarse profesionalmente y ser también quien organiza las labores del hogar. Los niveles de estudio de esta muestra de empresarios corresponden a que 42% en ambos casos cuentan con estudios universitarios, es decir menos de la mitad de estos han pasado por una universidad tanto mujeres como hombres.
Pero hablemos de los factores endógenos de estos empresarios que les permiten llegar a ser más emprendedores, un factor endógeno o interno es aquel que lleva al empresario a la “motivación” de emprender cosas nuevas que jamás había realizado, en el caso de los empresarios de este sector internamente deben estar bien con su capacidad de liderazgo, ser aventurero sin pensar en lo que pasara mañana y por último que todas a aquellas acciones que se emprendan sean manejadas con la suficiente eficacia y eficiencia eso lo mantendrá tranquilo y con la motivación para seguir emprendiendo. Por otro lado, respecto a los factores exógenos o bien externos que caracterizan a este grupo de empresarios sanluisinos, tenemos que su principal característica es estar orientado hacia una cultura emprendedora del entorno, le causa mucho problema la incertidumbre social, lo cual es entendible ya que la aversión a ese riesgo o incertidumbre es un factor que compone al fenómeno emprendedor. Un dato relevante que revela este estudio es que, de acuerdo con la opinión de este grupo de empresarios, los estudios no son relevantes para lograr ser emprendedor, lo cual nos indica que no siempre el que posee altos conocimientos podrá llegar a ser emprendedor. Este es un dato importante para las universidades, las que no sólo deberán preparar a su alumnado con los conocimientos relacionados a un plan de estudio, sino que deberán desarrollar en los estudiantes capacidades emprendedoras a través de programas o acciones que les permitan lograr sobresalir en el ámbito empresarial a través del tiempo su capacidad de emprendimiento.
