/ jueves 14 de mayo de 2020

TIK TAK EMPRESARIAL

Un día después, umbral de la crisis económica, humana y social del mundo



Muy a pesar de los esfuerzos de los gobiernos del mundo por detener la pandemia que ha perturbado a la sociedad moderna en todo el globo terráqueo, la crisis económica y la incertidumbre humana son variables incontrolables en nuestros días para los países.

Cuando nos percatamos que grandes corporaciones o comercios se derrumban ante nuestros ojos debido a la emergencia de salud, tal es el caso de JC Penny, que está a punto de declararse en quiebra, la aerolínea Avianca, que se declaró en bancarrota, Interjet, Urbi, Homex y negocios locales pequeños y medianos que intentan sobrevivir operando a su mínima capacidad, nos hace preocuparnos por lo que le espera al mundo después de la pandemia.

Eso sin contar los efectos que el Covid-19 está causando en el ánimo y la moral de nuestros ciudadanos, quienes cada vez sufren más la pérdida de sus empleos debido al cierre temporal o total de la empresas donde ellos tiene un respaldo para sus familia.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha realizado constantemente declaraciones donde explica cómo puede haber una ventana de oportunidad a largo plazo para el desarrollo económico después de la crisis sanitaria.

Sin embargo, la debacle que se avecina al mundo de acuerdo con varios expertos en economía, quienes pertenecen a universidades en México como UABC, UNAM y COLMEX, entre otras alrededor del mundo, quienes a través de datos concretos reales, actuales y totalmente técnicos describen las consecuencias económicas de la emergencia de salud no sólo en México, sino a nivel mundial.

Haciendo referencia a lo que se asoma próximamente a través de las proyecciones económicas, las cuales apuntan a una crisis catalogada como "la peor desde la Gran Depresión de 1929", pues es inevitable que las empresas lleguen a la bancarrota y en medio de toda esta crisis, el desempleo será inevitable, por ende el consumo disminuye y la derrama económica se restringe.

Por otro lado, acercándonos más a México, nuestro país ya sufre estas consecuencias mundiales y se reconocen los esfuerzos de los gobiernos estatales y federal por evitar la propagación del virus.

Sin embargo, la pregunta es: ¿Que se está haciendo? O ¿qué se va hacer? Ante la inminente fractura del sector productivo debido a dicha situación. En el caso de Sonora, el gobierno estatal ha buscado las estrategias o acciones para el apoyo a las empresas que a duras penas enfrentan las inclemencias de una economía que va en picada debido los impactos de la crisis mundial, donde los principales clientes comerciales Estados Unidos y China están en momentos críticos.

Desde luego el panorama económico a nivel mundial es preocupante, pues el precio de las materias primas cae, se han detenido las cadenas de producción debido al cierre del mundo, cero servicios turísticos, lo que es la segunda fuente más importante de captación de divisas de un país, los capitales se fugan al ver la incertidumbre de un país devastado por el virus, los países se endeudan, solo en América Latina se pierden 195 millones de empleos de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no queremos imaginar cuántos más se han perdido en el resto del mundo y sumemos la crisis humana y social con la que el mundo lucha día a día, pues de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas (ONU), cada vez entramos más a una crisis social y humanitaria que se está convirtiendo en una terrible crisis de derechos humanos. Crisis que podría extenderse por mucho tiempo si no se toman las medidas pertinentes para evitarlo.

Los gobiernos, instituciones públicas y privadas tienen una tarea difícil además de tener que enfrentar la crisis económica que se avecina.

El panorama es desolador a nivel mundial y debemos preguntarnos: ¿Qué pasará un día después del Covid-19?, cuando el mundo entero empiece a volver a la anhelada “normalidad”, ¿cuándo decidimos retomar el mundo o regresar al mundo? ¿Podrá el mundo volver a ser el mismo? O es que la perestroika del cambio hacia un nuevo orden mundial ha llegado para quedarse como una nueva forma de gobernabilidad a nivel mundial.

En el caso de los países ricos o capitalistas, tendrán mayores oportunidades de levantarse de la peor depresión nunca vista desde 1929, pero qué pasará con los países pobres o aquellas economías emergentes que constantemente compiten o estaban en plena competencia con economías de Primer Mundo a través de algunas de sus capacidades, el retroceso puede ser desolador. Nuevos retos tiene el mundo para enfrentar un día después del Covid-19, solo les queda reinventarse y buscar competir frente a nuevos escenarios que hasta hace siete meses el mundo no se esperaba o ni siquiera vislumbraba.


Un día después, umbral de la crisis económica, humana y social del mundo



Muy a pesar de los esfuerzos de los gobiernos del mundo por detener la pandemia que ha perturbado a la sociedad moderna en todo el globo terráqueo, la crisis económica y la incertidumbre humana son variables incontrolables en nuestros días para los países.

Cuando nos percatamos que grandes corporaciones o comercios se derrumban ante nuestros ojos debido a la emergencia de salud, tal es el caso de JC Penny, que está a punto de declararse en quiebra, la aerolínea Avianca, que se declaró en bancarrota, Interjet, Urbi, Homex y negocios locales pequeños y medianos que intentan sobrevivir operando a su mínima capacidad, nos hace preocuparnos por lo que le espera al mundo después de la pandemia.

Eso sin contar los efectos que el Covid-19 está causando en el ánimo y la moral de nuestros ciudadanos, quienes cada vez sufren más la pérdida de sus empleos debido al cierre temporal o total de la empresas donde ellos tiene un respaldo para sus familia.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha realizado constantemente declaraciones donde explica cómo puede haber una ventana de oportunidad a largo plazo para el desarrollo económico después de la crisis sanitaria.

Sin embargo, la debacle que se avecina al mundo de acuerdo con varios expertos en economía, quienes pertenecen a universidades en México como UABC, UNAM y COLMEX, entre otras alrededor del mundo, quienes a través de datos concretos reales, actuales y totalmente técnicos describen las consecuencias económicas de la emergencia de salud no sólo en México, sino a nivel mundial.

Haciendo referencia a lo que se asoma próximamente a través de las proyecciones económicas, las cuales apuntan a una crisis catalogada como "la peor desde la Gran Depresión de 1929", pues es inevitable que las empresas lleguen a la bancarrota y en medio de toda esta crisis, el desempleo será inevitable, por ende el consumo disminuye y la derrama económica se restringe.

Por otro lado, acercándonos más a México, nuestro país ya sufre estas consecuencias mundiales y se reconocen los esfuerzos de los gobiernos estatales y federal por evitar la propagación del virus.

Sin embargo, la pregunta es: ¿Que se está haciendo? O ¿qué se va hacer? Ante la inminente fractura del sector productivo debido a dicha situación. En el caso de Sonora, el gobierno estatal ha buscado las estrategias o acciones para el apoyo a las empresas que a duras penas enfrentan las inclemencias de una economía que va en picada debido los impactos de la crisis mundial, donde los principales clientes comerciales Estados Unidos y China están en momentos críticos.

Desde luego el panorama económico a nivel mundial es preocupante, pues el precio de las materias primas cae, se han detenido las cadenas de producción debido al cierre del mundo, cero servicios turísticos, lo que es la segunda fuente más importante de captación de divisas de un país, los capitales se fugan al ver la incertidumbre de un país devastado por el virus, los países se endeudan, solo en América Latina se pierden 195 millones de empleos de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no queremos imaginar cuántos más se han perdido en el resto del mundo y sumemos la crisis humana y social con la que el mundo lucha día a día, pues de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas (ONU), cada vez entramos más a una crisis social y humanitaria que se está convirtiendo en una terrible crisis de derechos humanos. Crisis que podría extenderse por mucho tiempo si no se toman las medidas pertinentes para evitarlo.

Los gobiernos, instituciones públicas y privadas tienen una tarea difícil además de tener que enfrentar la crisis económica que se avecina.

El panorama es desolador a nivel mundial y debemos preguntarnos: ¿Qué pasará un día después del Covid-19?, cuando el mundo entero empiece a volver a la anhelada “normalidad”, ¿cuándo decidimos retomar el mundo o regresar al mundo? ¿Podrá el mundo volver a ser el mismo? O es que la perestroika del cambio hacia un nuevo orden mundial ha llegado para quedarse como una nueva forma de gobernabilidad a nivel mundial.

En el caso de los países ricos o capitalistas, tendrán mayores oportunidades de levantarse de la peor depresión nunca vista desde 1929, pero qué pasará con los países pobres o aquellas economías emergentes que constantemente compiten o estaban en plena competencia con economías de Primer Mundo a través de algunas de sus capacidades, el retroceso puede ser desolador. Nuevos retos tiene el mundo para enfrentar un día después del Covid-19, solo les queda reinventarse y buscar competir frente a nuevos escenarios que hasta hace siete meses el mundo no se esperaba o ni siquiera vislumbraba.