/ sábado 15 de agosto de 2020

Dividendos políticos no deben estar por encima de los derechos de las mujeres

Los derechos de las mujeres no son monedas de cambio para dividendos políticos, por lo que es necesario realizar un ejercicio legislativo ordenado y maduro y lograr aprobar en las siguientes semanas una reforma al Código Penal que proteja a las sonorenses.

Este viernes los diputados tuvimos la oportunidad de velar por los derechos de las mujeres, sin embargo la “Ley Olimpia” se tuvo que turnar a una segunda lectura porque las condiciones para aprobarse en el pleno no eran las más adecuadas, por eso solicité al presidente del Legislativo que se turnara a una segunda ronda de presentación en el pleno, por así decirlo.

Durante mi participación al finalizar la lectura del dictamen, solicité a mis compañeros de la Legislatura para que “agarran su autonomía” y decida lo que es lo mejor, si legislar unilateralmente un delito o legislar por el bien de todas las sonorenses y proteger en todo sentido lo que vulnera las mujeres, su integridad, estabilidad emocional.

Asimismo, solicité a los y las diputadas resolver el tema que es de texto y tal vez de interpretación, sobre todo cuando solo buscamos una ley que proteja a las mujeres, por eso es necesario abrir el espacio con los proponentes y las comisiones y resolver el único punto que es discutible.

Ante eso, espero que en una segunda lectura pueda llegar a un acuerdo cuando se trate del voto en lo particular y decir que este Congreso del estado legisla a favor de las sonorenses.


Los derechos de las mujeres no son monedas de cambio para dividendos políticos, por lo que es necesario realizar un ejercicio legislativo ordenado y maduro y lograr aprobar en las siguientes semanas una reforma al Código Penal que proteja a las sonorenses.

Este viernes los diputados tuvimos la oportunidad de velar por los derechos de las mujeres, sin embargo la “Ley Olimpia” se tuvo que turnar a una segunda lectura porque las condiciones para aprobarse en el pleno no eran las más adecuadas, por eso solicité al presidente del Legislativo que se turnara a una segunda ronda de presentación en el pleno, por así decirlo.

Durante mi participación al finalizar la lectura del dictamen, solicité a mis compañeros de la Legislatura para que “agarran su autonomía” y decida lo que es lo mejor, si legislar unilateralmente un delito o legislar por el bien de todas las sonorenses y proteger en todo sentido lo que vulnera las mujeres, su integridad, estabilidad emocional.

Asimismo, solicité a los y las diputadas resolver el tema que es de texto y tal vez de interpretación, sobre todo cuando solo buscamos una ley que proteja a las mujeres, por eso es necesario abrir el espacio con los proponentes y las comisiones y resolver el único punto que es discutible.

Ante eso, espero que en una segunda lectura pueda llegar a un acuerdo cuando se trate del voto en lo particular y decir que este Congreso del estado legisla a favor de las sonorenses.