/ sábado 20 de julio de 2019

Libre pensamiento

¿Pemextón?


“A las diez de la mañana fueron abiertas las puertas del Palacio. Miles de mujeres entraron ávidas de dejar sus donaciones. Cada una llevó lo que tuvo por más valioso en sus pertenencias. Cubiertos de plata, prendedor de oro, aretes de brillantes, losa fina, casos de cobre, abrigo, estolas, zapatos, trastos, peinetas, jarrones, colchas, planchas, radios. Hombres y niños se sumaron a la acción. No hubo distinción de clases sociales ese día.” Carlos Villasana y Angélica Navarrete.


Fue un 18 de marzo de 1938 cuando el Gral. Lázaro Cárdenas tomó la ferviente decisión de nacionalizar la industria petrolera. Un vestigio histórico que parecen haber olvidado todos los mexicanos con el paso de los años.

¿Sabía que la deuda que adquirió México por la nacionalización de la industria petrolera se pagó haciendo una “vaquita” o una “coperacha” entre todo el país? ¿Qué pasaría si el actual Presidente hiciera un llamado a todos los mexicanos para que juntos como país sacaran adelante Petróleos Mexicanos? Si se hiciera un ‘Pemextón’, ¿ayudaría o se quedaría sentado mirando cómo cae una de las últimas herencias dejadas por los ya finados hijos de México?

Hace algunos días el Gobierno federal lanzó la estrategia para salvar a Pemex, algunos medios manejaron la información de tal manera que decían se haría un redondeo para salvarlo. La verdad la idea no es tan descabellada, ya una vez se hizo, ¿por qué no hacerlo?

La historia cuenta cómo México afrontó el gran desafío de sacar adelante una industria en la que no tenía experiencia alguna, fueron los antepasados de todos ustedes quienes lograron lo impensable y desgraciadamente, hace algunos años les fue arrebatado en uno de los peores atracos de la historia moderna mexicana, aquel asalto contra todo un país, el mezquino y mal llamado “Pacto por México”.

Entre risas y jolgorio, las 3 fuerzas políticas más importantes del país, PRI, PAN y PRD, optaron por privatizar aquello que no les pertenecía, traicionaron a quienes depositaron la confianza en ellos para tomar decisiones, fueron viles lacayos de capitales extranjeros, quienes por décadas movieron los hilos políticos necesarios para que sucediera, hasta que, de nueva cuenta, la industria petrolera volvió al lugar del cual había sido rescatado, de las garras trasnacionales.

Aunque “la gallina de los huevos de oro” se secó, según el ex presidente Peña Nieto, la realidad dista de ser así, se sabe que “la gallina” no se secó, fue saqueada por quienes orquestaban el poder y, de no detenerlos las elecciones pasadas, habrían logrado su cometido, desaparecer por completo Pemex.

Por ello, es deber de todos los mexicanos defender uno de los últimos bastiones nacionales que aún quedan. Si al pueblo de México se le garantiza que con una colecta nacional se salvará Pemex y con ello los costos de gasolinas, gas, turbosina, diésel y derivados bajaran, una vez más la hazaña lograda hace más de 80 años podría repetirse, porque sin importar de qué etnia, clase social, religión, género o edad tengas, nunca debes olvidar que todos, absolutamente todos, son hijos de México.


¿Pemextón?


“A las diez de la mañana fueron abiertas las puertas del Palacio. Miles de mujeres entraron ávidas de dejar sus donaciones. Cada una llevó lo que tuvo por más valioso en sus pertenencias. Cubiertos de plata, prendedor de oro, aretes de brillantes, losa fina, casos de cobre, abrigo, estolas, zapatos, trastos, peinetas, jarrones, colchas, planchas, radios. Hombres y niños se sumaron a la acción. No hubo distinción de clases sociales ese día.” Carlos Villasana y Angélica Navarrete.


Fue un 18 de marzo de 1938 cuando el Gral. Lázaro Cárdenas tomó la ferviente decisión de nacionalizar la industria petrolera. Un vestigio histórico que parecen haber olvidado todos los mexicanos con el paso de los años.

¿Sabía que la deuda que adquirió México por la nacionalización de la industria petrolera se pagó haciendo una “vaquita” o una “coperacha” entre todo el país? ¿Qué pasaría si el actual Presidente hiciera un llamado a todos los mexicanos para que juntos como país sacaran adelante Petróleos Mexicanos? Si se hiciera un ‘Pemextón’, ¿ayudaría o se quedaría sentado mirando cómo cae una de las últimas herencias dejadas por los ya finados hijos de México?

Hace algunos días el Gobierno federal lanzó la estrategia para salvar a Pemex, algunos medios manejaron la información de tal manera que decían se haría un redondeo para salvarlo. La verdad la idea no es tan descabellada, ya una vez se hizo, ¿por qué no hacerlo?

La historia cuenta cómo México afrontó el gran desafío de sacar adelante una industria en la que no tenía experiencia alguna, fueron los antepasados de todos ustedes quienes lograron lo impensable y desgraciadamente, hace algunos años les fue arrebatado en uno de los peores atracos de la historia moderna mexicana, aquel asalto contra todo un país, el mezquino y mal llamado “Pacto por México”.

Entre risas y jolgorio, las 3 fuerzas políticas más importantes del país, PRI, PAN y PRD, optaron por privatizar aquello que no les pertenecía, traicionaron a quienes depositaron la confianza en ellos para tomar decisiones, fueron viles lacayos de capitales extranjeros, quienes por décadas movieron los hilos políticos necesarios para que sucediera, hasta que, de nueva cuenta, la industria petrolera volvió al lugar del cual había sido rescatado, de las garras trasnacionales.

Aunque “la gallina de los huevos de oro” se secó, según el ex presidente Peña Nieto, la realidad dista de ser así, se sabe que “la gallina” no se secó, fue saqueada por quienes orquestaban el poder y, de no detenerlos las elecciones pasadas, habrían logrado su cometido, desaparecer por completo Pemex.

Por ello, es deber de todos los mexicanos defender uno de los últimos bastiones nacionales que aún quedan. Si al pueblo de México se le garantiza que con una colecta nacional se salvará Pemex y con ello los costos de gasolinas, gas, turbosina, diésel y derivados bajaran, una vez más la hazaña lograda hace más de 80 años podría repetirse, porque sin importar de qué etnia, clase social, religión, género o edad tengas, nunca debes olvidar que todos, absolutamente todos, son hijos de México.