/ domingo 8 de marzo de 2020

Libre Pensamiento | Cervecera vs. AMLO y su 4T

“Aunque consideramos que lo mejor para nuestra empresa y para México es que nuestras marcas emblemáticas de cerveza mexicana se sigan produciendo en México, si debemos expandirnos y no podemos hacerlo en México, podríamos no tener mayor remedio que mirar hacia otros destinos para la producción”.

Hace algunos días, presidencia, en una de sus mañaneras, informó la consulta popular que se efectuaría en Baja California sobre si se instala o no la cervecera en Mexicali.

La pregunta aquí es sencilla: ¿Vale más un vaso de cerveza que 74 litros de agua? Matemáticamente, la respuesta es obvia, un vaso de cerveza no puede valer más que 74 litros de agua, aunque esa cantidad de litros se requiere para producir un mísero vaso de cerveza.

Uno de los grandes problemas de México a lo largo de su historia es que se ha hecho siempre negocio a costa de otros. Cientos han sido despojados de sus tierras, extorsionados o engañados para vender de manera económica sus predios, predios que terminan en manos de trasnacionales que extraen todo recurso natural posible, enriqueciéndose a costa de quienes ahí habitaban.

No se puede, ni se debe seguir una política económica y un sistema económico en donde el país siempre termina sacrificando sus recursos naturales, regalándolos prácticamente a costa de trabajos mal pagados.

Setecientos cincuenta empleos directos que dará la cervecera a la capital bajacaliforniana no valen los 7 mil millones de litros de agua anuales que requiere la planta cervecera para operar en su primera etapa.

Por primera vez las consultas populares de la Cuarta Transformación serán puestas a prueba, hay una atmósfera de completo repudio por parte de los bajacalifornianos hacia la cervecera, por consiguiente se espera que la consulta popular salga a favor de los mexicalenses y la cervecera opte por cancelar sus inversiones.

De salir a favor de la cervecera la consulta popular, quedará demostrado lo que la oposición dice sobre ellas, pues se refieren a las consultas como simple simulación de escucha, ya que argumentan que la decisión fue tomada previamente, pero la consulta forma parte de una simulación de escucha y eso quedaría demostrado si se falla a favor de la cervecera.

No se debe permitir que ninguna compañía amague de manera suave pero directa si no le dan lo que pide. De irse, la economía mexicana recibirá un duro golpe, pero golpe necesario y esperado, pues esto supondría que el tan esperado cambio de como México hace negocios con el mundo llegó.

Es una lucha de mexicanos contra trasnacionales que lo único que hacen es adueñarse de los recursos hídricos de los países, llegó el momento de cambiar el cómo se hacen negocios en México y en el mundo, si los mexicalenses logran ganar la batalla por el agua, mandarán un mensaje de esperanza para el resto de los habitantes del planeta que luchan para evitar que compañías privadas se adueñen de sus recursos naturales.

López Obrador se jacta de que su gobierno escucha a la gente y protege sus intereses, deberá demostrarlo no entregando el agua de los bajacalifornianos.

“Aunque consideramos que lo mejor para nuestra empresa y para México es que nuestras marcas emblemáticas de cerveza mexicana se sigan produciendo en México, si debemos expandirnos y no podemos hacerlo en México, podríamos no tener mayor remedio que mirar hacia otros destinos para la producción”.

Hace algunos días, presidencia, en una de sus mañaneras, informó la consulta popular que se efectuaría en Baja California sobre si se instala o no la cervecera en Mexicali.

La pregunta aquí es sencilla: ¿Vale más un vaso de cerveza que 74 litros de agua? Matemáticamente, la respuesta es obvia, un vaso de cerveza no puede valer más que 74 litros de agua, aunque esa cantidad de litros se requiere para producir un mísero vaso de cerveza.

Uno de los grandes problemas de México a lo largo de su historia es que se ha hecho siempre negocio a costa de otros. Cientos han sido despojados de sus tierras, extorsionados o engañados para vender de manera económica sus predios, predios que terminan en manos de trasnacionales que extraen todo recurso natural posible, enriqueciéndose a costa de quienes ahí habitaban.

No se puede, ni se debe seguir una política económica y un sistema económico en donde el país siempre termina sacrificando sus recursos naturales, regalándolos prácticamente a costa de trabajos mal pagados.

Setecientos cincuenta empleos directos que dará la cervecera a la capital bajacaliforniana no valen los 7 mil millones de litros de agua anuales que requiere la planta cervecera para operar en su primera etapa.

Por primera vez las consultas populares de la Cuarta Transformación serán puestas a prueba, hay una atmósfera de completo repudio por parte de los bajacalifornianos hacia la cervecera, por consiguiente se espera que la consulta popular salga a favor de los mexicalenses y la cervecera opte por cancelar sus inversiones.

De salir a favor de la cervecera la consulta popular, quedará demostrado lo que la oposición dice sobre ellas, pues se refieren a las consultas como simple simulación de escucha, ya que argumentan que la decisión fue tomada previamente, pero la consulta forma parte de una simulación de escucha y eso quedaría demostrado si se falla a favor de la cervecera.

No se debe permitir que ninguna compañía amague de manera suave pero directa si no le dan lo que pide. De irse, la economía mexicana recibirá un duro golpe, pero golpe necesario y esperado, pues esto supondría que el tan esperado cambio de como México hace negocios con el mundo llegó.

Es una lucha de mexicanos contra trasnacionales que lo único que hacen es adueñarse de los recursos hídricos de los países, llegó el momento de cambiar el cómo se hacen negocios en México y en el mundo, si los mexicalenses logran ganar la batalla por el agua, mandarán un mensaje de esperanza para el resto de los habitantes del planeta que luchan para evitar que compañías privadas se adueñen de sus recursos naturales.

López Obrador se jacta de que su gobierno escucha a la gente y protege sus intereses, deberá demostrarlo no entregando el agua de los bajacalifornianos.