/ sábado 3 de julio de 2021

Reforma a la Ley 4 debe aprobarse en la actual legislatura

Tenemos un pendiente con la máxima casa de estudios en Sonora, con los docentes y con los universitarios, quienes en la búsqueda de una mayor participación en la agenda interna de la Universidad de Sonora han solicitado reformar la ley Orgánica de la máxima casa de estudios.


Desde hace más de un año, un grupo de docentes de la Unison solicitó al Congreso del Estado reformar la llamada “Ley 4”, que sea de paso decirlo, desde su creación, noviembre de 1991 no se ha modificado, por lo que resulta hasta alejada de la realidad, por eso es importante cerrar el ciclo y buscar, con acuerdos, sesionar en la Comisión de Educación para dictaminar y posteriormente sea aprobada en el pleno.


La importancia de modificar esta ley es para que los más de 30 mil estudiantes participen en los procesos democráticos que se viven al interior de la Universidad de Sonora, para que los más de 3 mil profesores cuenten con los medios necesarios para innovar la enseñanza y la investigación.


Así como promover un tema importante que no está incluido en esta ley por el atraso de la reforma, que es la prevalencia en el criterio de la paridad de género, tanto en los nombramientos administrativos, plazas académicas, como otros puestos.


La propuesta de reforma presentada ante el pleno en septiembre de 2019 se ha socializado en las Unidades Académicas, con integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora y todos los que están involucrados en el proceso de mejorar la ley para un bienestar general y equilibrado.


Si bien es cierto, a inicios de año se pretendió trabajar en el tema, pero la Unison atravesaba por un proceso democrático interno, que era el cambio de rector de la máxima casa de estudios y hacer este trabajo desde el Congreso del Estado era enturbiar de forma innecesaria y se podía prestar a malas interpretaciones.


Sin embargo, ya que se dio la sucesión en la rectoría, en la que aprovecho para felicitar a María Rita Plancarte Martínez por la designación, podemos aprovechar este último tiempo que nos queda para reformar por primera vez la ley 4.


Desde aquí, hago un llamado a los integrantes de la Comisión de Educación, la cual presido, para sentarnos a debatir la propuesta y salir con un dictamen y que la Universidad de Sonora cuente con una propuesta apegada a la realidad actual, por el bien de los estudiantes y de todos los que integran la Universidad de Sonora.


Tenemos un pendiente con la máxima casa de estudios en Sonora, con los docentes y con los universitarios, quienes en la búsqueda de una mayor participación en la agenda interna de la Universidad de Sonora han solicitado reformar la ley Orgánica de la máxima casa de estudios.


Desde hace más de un año, un grupo de docentes de la Unison solicitó al Congreso del Estado reformar la llamada “Ley 4”, que sea de paso decirlo, desde su creación, noviembre de 1991 no se ha modificado, por lo que resulta hasta alejada de la realidad, por eso es importante cerrar el ciclo y buscar, con acuerdos, sesionar en la Comisión de Educación para dictaminar y posteriormente sea aprobada en el pleno.


La importancia de modificar esta ley es para que los más de 30 mil estudiantes participen en los procesos democráticos que se viven al interior de la Universidad de Sonora, para que los más de 3 mil profesores cuenten con los medios necesarios para innovar la enseñanza y la investigación.


Así como promover un tema importante que no está incluido en esta ley por el atraso de la reforma, que es la prevalencia en el criterio de la paridad de género, tanto en los nombramientos administrativos, plazas académicas, como otros puestos.


La propuesta de reforma presentada ante el pleno en septiembre de 2019 se ha socializado en las Unidades Académicas, con integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora y todos los que están involucrados en el proceso de mejorar la ley para un bienestar general y equilibrado.


Si bien es cierto, a inicios de año se pretendió trabajar en el tema, pero la Unison atravesaba por un proceso democrático interno, que era el cambio de rector de la máxima casa de estudios y hacer este trabajo desde el Congreso del Estado era enturbiar de forma innecesaria y se podía prestar a malas interpretaciones.


Sin embargo, ya que se dio la sucesión en la rectoría, en la que aprovecho para felicitar a María Rita Plancarte Martínez por la designación, podemos aprovechar este último tiempo que nos queda para reformar por primera vez la ley 4.


Desde aquí, hago un llamado a los integrantes de la Comisión de Educación, la cual presido, para sentarnos a debatir la propuesta y salir con un dictamen y que la Universidad de Sonora cuente con una propuesta apegada a la realidad actual, por el bien de los estudiantes y de todos los que integran la Universidad de Sonora.