/ sábado 27 de febrero de 2021

Se le dijo a Juan, pero Pedro no entendió

Pedro ganó en julio del 2018, llegó al Congreso del estado bajo un eslogan que vendía esperanza y cuyas promesas de campaña fueron siempre bajo la premisa de buscar mejores condiciones de vida para los sonorenses. Un día despertó y decidió darles la espalda a los ciudadanos.

Así fue como la propaganda engañosa, si es que puede usarse el término, ha hecho mucho daño en la política mexicana desde el pasado proceso electoral, donde todo quedó en un eslogan.

Es lamentable cómo en una acción de transformar se optó por ver primero por los intereses de terceros, de partidos y hasta propios que los de los propios sonorenses, quienes no encontraron un respaldo en el Congreso del estado por quienes llegaron de primera mayoría.

Durante mi transcurso en este camino legislativo me he sentido frustrado por la cerrazón que acompaña a mis compañeros de otras bancadas, ya que han preferido darle la espalda a los diferentes sectores al rechazar dictámenes que afectan a ciudadanos, a los sonorenses.

La política es de acuerdos, de consensos, entiendo que las leyes son perfectibles y que eso en una primera instancia nos pueda llevar a un error, pero ese rumbo se corrige, no todo es negro, no todo es blanco, en política se puede matizar y lograr iniciativas donde nadie salga perdiendo.

En las próximas semanas el proceso legislativo se puede enturbiar más de lo que está, por eso es importante decir que el Congreso del estado debe blindarse del proceso electoral y trabajar de forma objetiva, por el bien de los sonorenses, por el bien propio. Sé que falta poco para que concluya el tiempo de la actual Legislatura y considero que no todo está perdido, pero en caso que así se vea de forma externa será por quienes ponen el freno de mano al desarrollo de Sonora.

Tengo fe que todo puede llegar a mejorar, si ya sé que pensaran: ¿Ya para qué?, pues aún quedan 2 meses para que concluya el período ordinario y ¿por qué no?, también se tiene el tiempo extraordinario para impulsar proyectos de gran relevancia para los sonorenses. Pese a todo este tiempo, sí, aún existe esa flama que indica que hay esperanza.

Hay oportunidad para demostrar que la transformación no es sólo un eslogan de la cual se colgaron para llegar a una curul, ni mucho menos una palabra vacía. Llegué bajo ese esquema, pero hay algo que me hace diferente, yo no frené el desarrollo de Sonora, yo no le di la espalda a los sonorenses.

Hagamos lo mejor para los sonorenses, para los sanluisinos. Te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro.


Pedro ganó en julio del 2018, llegó al Congreso del estado bajo un eslogan que vendía esperanza y cuyas promesas de campaña fueron siempre bajo la premisa de buscar mejores condiciones de vida para los sonorenses. Un día despertó y decidió darles la espalda a los ciudadanos.

Así fue como la propaganda engañosa, si es que puede usarse el término, ha hecho mucho daño en la política mexicana desde el pasado proceso electoral, donde todo quedó en un eslogan.

Es lamentable cómo en una acción de transformar se optó por ver primero por los intereses de terceros, de partidos y hasta propios que los de los propios sonorenses, quienes no encontraron un respaldo en el Congreso del estado por quienes llegaron de primera mayoría.

Durante mi transcurso en este camino legislativo me he sentido frustrado por la cerrazón que acompaña a mis compañeros de otras bancadas, ya que han preferido darle la espalda a los diferentes sectores al rechazar dictámenes que afectan a ciudadanos, a los sonorenses.

La política es de acuerdos, de consensos, entiendo que las leyes son perfectibles y que eso en una primera instancia nos pueda llevar a un error, pero ese rumbo se corrige, no todo es negro, no todo es blanco, en política se puede matizar y lograr iniciativas donde nadie salga perdiendo.

En las próximas semanas el proceso legislativo se puede enturbiar más de lo que está, por eso es importante decir que el Congreso del estado debe blindarse del proceso electoral y trabajar de forma objetiva, por el bien de los sonorenses, por el bien propio. Sé que falta poco para que concluya el tiempo de la actual Legislatura y considero que no todo está perdido, pero en caso que así se vea de forma externa será por quienes ponen el freno de mano al desarrollo de Sonora.

Tengo fe que todo puede llegar a mejorar, si ya sé que pensaran: ¿Ya para qué?, pues aún quedan 2 meses para que concluya el período ordinario y ¿por qué no?, también se tiene el tiempo extraordinario para impulsar proyectos de gran relevancia para los sonorenses. Pese a todo este tiempo, sí, aún existe esa flama que indica que hay esperanza.

Hay oportunidad para demostrar que la transformación no es sólo un eslogan de la cual se colgaron para llegar a una curul, ni mucho menos una palabra vacía. Llegué bajo ese esquema, pero hay algo que me hace diferente, yo no frené el desarrollo de Sonora, yo no le di la espalda a los sonorenses.

Hagamos lo mejor para los sonorenses, para los sanluisinos. Te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro.