/ viernes 8 de octubre de 2021

COMUNIDAD Y FAMILIA

Aprendiendo juntos

Hace unos días miré en mis redes sociales una publicación que me recordaba el día en que inició mi jubilación hace 2 años, esto me provocó emociones de añoranza y algo de tristeza, pero debo decirlo con toda franqueza; que me sentí muy agradecida de haberme retirado justo antes de que comenzara la pandemia por el Covid-19, porque sin duda alguna; el miedo al contagio, las medidas de confinamiento, el pasar de un aula escolar a un cuarto de casa, el estudiar en línea y en solitario, que los dispositivos y la web, etc., han sido retos muy grandes y estresantes tanto para los maestros y padres de familia como para los alumnos, causando un cambio radical en nuestro Sistema Educativo Nacional. Es triste decirlo, pero recuerdo que muchos padres de familia antes de la pandemia, no se paraban en la escuela de sus hijos en todo el año, dudo mucho que ahora estos mismos padres estén entrando a las plataformas para enterarse de cómo van sus hijos en las clases. Hoy más que nunca, la pelota se encuentra del lado de la cancha de nosotros los padres, antes era más fácil hacer responsables a los maestros por aquello que aprendían o no nuestros hijos; pero ahora ellos están estudiando desde casa y tenemos la responsabilidad de asegurar su buen desempeño y cumplimiento. ¡No hay nada que nos exente de este compromiso! He conocido casos en que los alumnos ni siquiera se conectan a sus clases diarias, quizás es por falta de equipamiento o de señal de internet, pero también es posible que los padres salgan a trabajar y no hay quien vigile la educación de los menores. Algunos maestros me han comentado que sus alumnos no han cumplido con ninguna tarea, que han descubierto que ni siquiera saben usar las plataformas diseñadas para tal fin y que a sus padres les dicen que sí cumplen, pero la realidad es otra. A pesar de todas las circunstancias adversas que rodean el curso educativo, será indispensable el adecuado y constante seguimiento de los padres para que nuestros hijos e hijas se sientan apoyados y motivados a cumplir con todas sus asignaciones. Necesitamos renovar el compromiso de hacer nuestra parte para sacar adelante este año escolar tan complicado e incierto. Debemos reforzar en ellos los buenos hábitos de estudio como lo son : La asistencia a clases, la lectura de textos, el cumplimiento de tareas, el repaso diario, la limpieza y el orden en sus útiles escolares. Si nosotros logramos afirmar estos hábitos de estudio en nuestros hijos hijas, no importa si estudian en la escuela, en casa o lejos de nosotros; ellos estarán completamente preparados para tener éxito en su formación. Ya sé que no es tarea fácil, más cuando ambos padres salen a trabajar, pero prográmese con su pareja y alternadamente siéntense con ellos aunque sea unos minutos cada día a repasar sus libros y a hacer la tarea. Este esfuerzo a sus hijos e hijas les dará confianza, seguridad, cercanía y se sentirán amados por ustedes. Cuando una familia está convencida de que la mejor forma de asegurarse un mejor futuro es a través de una buena educación, todos están dispuestos a aprender juntos. Les deseo excelente fin de semana mis estimados lectores y comparto las palabras de Abigail Smith Adams: “El aprendizaje no se logra por causalidad, debe buscarse con ardor y ser atendido con diligencia.”

¡Hasta la próxima!


Aprendiendo juntos

Hace unos días miré en mis redes sociales una publicación que me recordaba el día en que inició mi jubilación hace 2 años, esto me provocó emociones de añoranza y algo de tristeza, pero debo decirlo con toda franqueza; que me sentí muy agradecida de haberme retirado justo antes de que comenzara la pandemia por el Covid-19, porque sin duda alguna; el miedo al contagio, las medidas de confinamiento, el pasar de un aula escolar a un cuarto de casa, el estudiar en línea y en solitario, que los dispositivos y la web, etc., han sido retos muy grandes y estresantes tanto para los maestros y padres de familia como para los alumnos, causando un cambio radical en nuestro Sistema Educativo Nacional. Es triste decirlo, pero recuerdo que muchos padres de familia antes de la pandemia, no se paraban en la escuela de sus hijos en todo el año, dudo mucho que ahora estos mismos padres estén entrando a las plataformas para enterarse de cómo van sus hijos en las clases. Hoy más que nunca, la pelota se encuentra del lado de la cancha de nosotros los padres, antes era más fácil hacer responsables a los maestros por aquello que aprendían o no nuestros hijos; pero ahora ellos están estudiando desde casa y tenemos la responsabilidad de asegurar su buen desempeño y cumplimiento. ¡No hay nada que nos exente de este compromiso! He conocido casos en que los alumnos ni siquiera se conectan a sus clases diarias, quizás es por falta de equipamiento o de señal de internet, pero también es posible que los padres salgan a trabajar y no hay quien vigile la educación de los menores. Algunos maestros me han comentado que sus alumnos no han cumplido con ninguna tarea, que han descubierto que ni siquiera saben usar las plataformas diseñadas para tal fin y que a sus padres les dicen que sí cumplen, pero la realidad es otra. A pesar de todas las circunstancias adversas que rodean el curso educativo, será indispensable el adecuado y constante seguimiento de los padres para que nuestros hijos e hijas se sientan apoyados y motivados a cumplir con todas sus asignaciones. Necesitamos renovar el compromiso de hacer nuestra parte para sacar adelante este año escolar tan complicado e incierto. Debemos reforzar en ellos los buenos hábitos de estudio como lo son : La asistencia a clases, la lectura de textos, el cumplimiento de tareas, el repaso diario, la limpieza y el orden en sus útiles escolares. Si nosotros logramos afirmar estos hábitos de estudio en nuestros hijos hijas, no importa si estudian en la escuela, en casa o lejos de nosotros; ellos estarán completamente preparados para tener éxito en su formación. Ya sé que no es tarea fácil, más cuando ambos padres salen a trabajar, pero prográmese con su pareja y alternadamente siéntense con ellos aunque sea unos minutos cada día a repasar sus libros y a hacer la tarea. Este esfuerzo a sus hijos e hijas les dará confianza, seguridad, cercanía y se sentirán amados por ustedes. Cuando una familia está convencida de que la mejor forma de asegurarse un mejor futuro es a través de una buena educación, todos están dispuestos a aprender juntos. Les deseo excelente fin de semana mis estimados lectores y comparto las palabras de Abigail Smith Adams: “El aprendizaje no se logra por causalidad, debe buscarse con ardor y ser atendido con diligencia.”

¡Hasta la próxima!