/ viernes 15 de octubre de 2021

COMUNIDAD Y FAMILIA

En sus marcas… listos


Para los que somos amantes del deporte y sobre todo del atletismo, no hay emoción más grande que presenciar en los Juegos Olímpicos, las competencias de 100, 200 y 400 metros planos, donde las mujeres y los hombres más rápidos del mundo, compiten por llegar primero a la meta. Aunque uno no esté en esa pista, siente que su corazón se acelera, los músculos se preparan para los movimientos explosivos de la carrera y se siente la adrenalina en todo el cuerpo porque uno sabe que, de un momento a otro, cuando el disparo se escuche; todos saldrán a dar su mejor esfuerzo para ser el campeón y recibir un premio. Pues sin caer en la exageración mis estimados lectores, así es como millones de mexicanos, nos estamos sintiendo a partir de que ayer el gobierno de nuestro país junto al de Estados Unidos anunciaron la próxima reapertura de los cruces no esenciales para personas con visas de turista. Es una noticia que ha acaparado la atención de todos los medios informativos, ha sido muy bien recibida y celebrada en ambos lados de la frontera. Porque para nadie es desconocido que a partir de la pandemia por el Covid-19, nuestras relaciones familiares y de amistad se vieron afectadas por el distanciamiento que provocó el cierre de los cruces hacia nuestros vecinos del Norte. Mi familia es una de las miles que fueron separadas por estas regulaciones, con tristeza tuve que ver por la web la boda de mi único hermano varón, no pude estar en los cumpleaños de mis hermanas y sobrinos; y tampoco pude ayudar a cuidar a mi madre cuando se contagió del virus. Afortunadamente, en la mayor parte del territorio mexicano, contamos con señal de internet y nos vimos en la necesidad de aprovechar las tecnologías para seguir conectados a pesar de las distancias, otros; batallaron un poco más, primero para adquirir equipos electrónicos y luego, para aprender las habilidades digitales a fin de no perder el contacto con sus familiares. La necesidad de pertenecer, de mantenerse conectado con sus raíces y sus afectos, es una de las más profundas en el ser humano; y no hay nada más que la pueda suplir ni satisfacer. Yo considero que a partir de esta contingencia, tendremos la oportunidad de valorar mucho más a nuestra familia, ella nos hace falta, siempre nos harán falta nuestros padres y hermanos, nuestros hijos y sobrinos, necesitamos el cariño, el abrazo, la sonrisa, la convivencia, la sobremesa, el consejo, el cuidado, el consuelo, la certeza de saber que no estamos solos, que hay personas que nos aman y se interesan por nosotros. ¡Después de 19 meses de separación, este es un nuevo tiempo! Aprovéchelo para valorar, para amar, para perdonar, para rectificar y para retribuir a sus seres amados, usted será el primero que se beneficie de ello. Le animo a que mientras desempolva su visa para estrenarla en los próximos días, recuerde la pasión y la entrega de los corredores en la pista, dispóngase a darlo todo, haga un nuevo compromiso con su familia para que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito…. ¡ser felices y trascender! Gracias por su compañía y hasta la próxima.


En sus marcas… listos


Para los que somos amantes del deporte y sobre todo del atletismo, no hay emoción más grande que presenciar en los Juegos Olímpicos, las competencias de 100, 200 y 400 metros planos, donde las mujeres y los hombres más rápidos del mundo, compiten por llegar primero a la meta. Aunque uno no esté en esa pista, siente que su corazón se acelera, los músculos se preparan para los movimientos explosivos de la carrera y se siente la adrenalina en todo el cuerpo porque uno sabe que, de un momento a otro, cuando el disparo se escuche; todos saldrán a dar su mejor esfuerzo para ser el campeón y recibir un premio. Pues sin caer en la exageración mis estimados lectores, así es como millones de mexicanos, nos estamos sintiendo a partir de que ayer el gobierno de nuestro país junto al de Estados Unidos anunciaron la próxima reapertura de los cruces no esenciales para personas con visas de turista. Es una noticia que ha acaparado la atención de todos los medios informativos, ha sido muy bien recibida y celebrada en ambos lados de la frontera. Porque para nadie es desconocido que a partir de la pandemia por el Covid-19, nuestras relaciones familiares y de amistad se vieron afectadas por el distanciamiento que provocó el cierre de los cruces hacia nuestros vecinos del Norte. Mi familia es una de las miles que fueron separadas por estas regulaciones, con tristeza tuve que ver por la web la boda de mi único hermano varón, no pude estar en los cumpleaños de mis hermanas y sobrinos; y tampoco pude ayudar a cuidar a mi madre cuando se contagió del virus. Afortunadamente, en la mayor parte del territorio mexicano, contamos con señal de internet y nos vimos en la necesidad de aprovechar las tecnologías para seguir conectados a pesar de las distancias, otros; batallaron un poco más, primero para adquirir equipos electrónicos y luego, para aprender las habilidades digitales a fin de no perder el contacto con sus familiares. La necesidad de pertenecer, de mantenerse conectado con sus raíces y sus afectos, es una de las más profundas en el ser humano; y no hay nada más que la pueda suplir ni satisfacer. Yo considero que a partir de esta contingencia, tendremos la oportunidad de valorar mucho más a nuestra familia, ella nos hace falta, siempre nos harán falta nuestros padres y hermanos, nuestros hijos y sobrinos, necesitamos el cariño, el abrazo, la sonrisa, la convivencia, la sobremesa, el consejo, el cuidado, el consuelo, la certeza de saber que no estamos solos, que hay personas que nos aman y se interesan por nosotros. ¡Después de 19 meses de separación, este es un nuevo tiempo! Aprovéchelo para valorar, para amar, para perdonar, para rectificar y para retribuir a sus seres amados, usted será el primero que se beneficie de ello. Le animo a que mientras desempolva su visa para estrenarla en los próximos días, recuerde la pasión y la entrega de los corredores en la pista, dispóngase a darlo todo, haga un nuevo compromiso con su familia para que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito…. ¡ser felices y trascender! Gracias por su compañía y hasta la próxima.