La amenaza más reciente en el mundo se llama enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), que es causada por un microorganismo llamado SARS-CoV-2.
A pesar del exceso de información mediática, especialmente en las redes sociales, muchas de la cuales no tienen ningún fundamento científico, apenas se empieza a conocer a fondo la enfermedad. Sin embargo, ya hay suficiente evidencia para saber que es un virus, que es de propagación muy rápida y que, en algunos casos, puede ocasionar la muerte.
Toda esta información se debe analizar más detalle, guardar la calma y no caer en situación de pánico, no todos los casos terminan con el fallecimiento de la persona; de hecho, se estima que en más del 80 por ciento de las personas infectadas, solo presentarán cuadro leve de enfermedad o, ningún síntoma. Mientras que, aproximadamente el 15 por ciento de los infectados, cursarán con manifestaciones clínicas un poco más fuertes, esto es, tos, fiebre y dificultad para respirar y, en el 5 por ciento restante la enfermedad podría complicarse, incluso, ser mortal.
Es en el grupo de población vulnerable donde mayormente se presentarán las complicaciones y que más se debe proteger, estos son, niños, personas adultos mayores, embarazadas, diabéticos, obesos y aquellos quienes tienen bajas las defensas por otra enfermedad como cáncer, sida, etcétera.
Es importante recalcar que para pensar en la enfermedad del coronavirus como diagnóstico se debe considerar en las personas que presenten tos, fiebre, dificultad para respirar y que hayan viajado a lugares donde ya se está presentado la enfermedad o hayan estado en contacto con personas que ya la tienen; igualmente es importante recordar que, al momento, no hay vacuna disponible.
El problema del coronavirus resulta de tal importancia en estos momentos, debido a que ya hay transmisión comunitaria en varios países, que la Organización Mundial de la Salud ya hizo la clasificó como pandemia después de haberla declarado como emergencia de salud pública de carácter internacional; de esta manera, la OMS, ha llamado de manera contundente, fuerte y clara, a que los países y la sociedad actúen de manera rápida y efectiva,
Si bien es necesario responder de manera inmediata, se debe guardar la calma, se debe trabajar organizadamente y en equipo. Es una labor donde todos los sectores deben incluirse y tener objetivos claros y comunes.
En el público, en lo general, se debe ser cuidadoso de donde se obtiene la información y tener mucha prudencia a la hora de compartirla, especialmente cuando no proviene de organismos autorizados y reconocidos.
Dentro de las medidas que se deben promover para prevenir el contagio y/o la diseminación de la enfermedad están las medidas básicas de higiene y las de distanciamiento social.
La Dra. Nancy R. Gough publicó 15 medidas de distanciamiento social para reducir la expansión del coronavirus y que se deben tener presentes. Entre estas medidas están el de evitar lugares donde haya muchas personas, cine, estadios, centros comerciales, eventos masivos. Mantener la distancia a más de 2 metros de persona a persona.
Es preferible quedarse en casa, Igualmente, no abrazar, saludar de beso o de mano a personas que no vivan contigo, o que después de regresar de la calle no se hayan lavado las manos. Es importante, de la misma manera, evitar el tocarte la cara, mucho menos si no te has lavado las manos primero.
En cuanto a la asistencia de los servicios religiosos, mercados, bares o restaurantes, busca ir cuando estén menos concurridos.
Si a pesar de los esfuerzos realizados llegas a presentar síntomas, lo primero es aislarse por voluntad propia, notificar a familiares, amigos y personas con las que convive, como compañeros de trabajo, de escuela, iglesia, etcétera, para que a su vez tomen las medidas pertinentes.
Se debe solicitar ayuda médica en caso de tener fiebre, tos y dificultad para respirar. Evite acudir a las salas de espera donde hay personas que no han sido contagiadas y están acudiendo a los servicios médicos por otras causas y estarían expuestos, debe avisar a su proveedor médico para que le dé instrucciones adecuadas a su caso.
Al ser una nueva enfermedad se está aprendiendo a conocer su comportamiento, muchas cosas se ignoran pero se sabe que el jabón mata al virus, así como el calor, por lo que si implementamos el lavado de manos frecuente, el distanciamiento social y con la llegada inminente del calor aumenta las posibilidades de disminuir el impacto negativo en esta región.
Se requiere de la participación decidida de las autoridades para tomar la decisión de enfrentar la situación y destinar los recursos suficientes, humanos y materiales; hay que tener preparados los hospitales, se requieren espacios especiales para atender solo a las personas que presenten síntomas y que se puedan separar del resto de pacientes para hacer las pruebas diagnósticas necesarias, iniciar tratamientos y permanecer en aislamiento. Es fundamental preparar y proteger al personal de la salud.
Se debe estar informando a la población. Todos debemos cuidarnos, y cuidar de los demás. Usted y yo, todos y cada uno de nosotros, somos necesarios para esta vital tarea que previene y controla, no solo este padecimientos, sino muchas más enfermedades infectocontagiosas.
Gracias por su atención.