/ sábado 2 de marzo de 2019

Libre Pensamiento

“He insistido muchas veces en que la única forma que yo veo para que la población salga de la pobreza no es con caridad, ni con políticas públicas sociales de bienestar sino con empleo”: Carlos Slim Helú.

Se debe enseñar al hombre a pescar en vez de darle el pescado, pues si lo enseñas a pescar comerá todos los días, de lo contrario si le regalas el pescado, solo comerá esa vez. Más o menos así va el proverbio chino.

En fin, habrá quienes consideren correctas las palabras del multimillonario Carlos Slim Helú, otros simplemente no coincidan con ello. Recibir consejos de alguien que amasó su fortuna en un país subdesarrollado donde la corrupción parece formar parte de los requisitos para hacer negocios en grande resulta cuestionable.

Cierto sector del país se pone inquieto cuando ve la repartición de dinero que está haciendo el actual Gobierno, imagino que prefieren verlo en manos de unos cuantos como siempre sucedía, posiblemente esté mejor en las manos de Javier Duarte, Yarrington, Moreira, Borge o algún otro implicado en presuntos desvíos de recursos públicos. Por lo que se ve, todos esos recursos que se están utilizando en programas sociales estaban mejor en manos de ellos.

Seguro los más de 80 mil niños “fantasma” que cuidaban en las instancias serán los principales afectados, porque así es, las guarderías en este país cuidan a niños que no se pueden tocar, niños que existen solo en papel, pero de ahí en fuera son invisibles, pero obvio todos saben que esos niños son hijos de los padres que están muertos y también votan, porque recuerde que en este país hasta los muertos votan, es natural pensar que las instancias infantiles cuiden a los hijos de los muertitos que trabajan.

Es preferible que los desfalcos multimillonarios continúen en las diferentes dependencias públicas, para qué se reparte ese recurso a ciudadanos discapacitados, adultos mayores y demás beneficiados, total no hay como que ese dinero caiga en manos de servidores públicos que sabrán darle un mejor uso, comprando yates, joyas finas, casas y demás, lo merecen más que nadie seguramente.

Así que presidente Andrés Manuel, por favor cancele los programas sociales y deje que los desfalcos a las arcas públicas continúen, los mexicanos no se merecen ese dinero, otros sí. Es sarcasmo, no vayan a pensar que es real. Conviene más que el recurso se use en todos y no caiga en manos de unos cuantos.

Volviendo al caballero Slim y su excelente recomendación, individuo nefasto que intenta dar consejos sobre eliminar pobreza cuando uno de sus múltiples negocios, la minería, genera pobreza a su paso, intenta a toda costa adueñarse de Salaverna, pueblo zacatecano derrumbado por su minería, según investigación del portal sinembargo.com

Podrá ser un hombre de negocios exitoso, pero no escuchen consejos de alguien que operó un monopolio con tarifas telefónicas altísimas en el país por años, mejor utilicen cada programa social, total es parte del dinero que todos contribuyen, pues en este país se paga impuesto por todo y el que más tiene es quien menos paga.

“He insistido muchas veces en que la única forma que yo veo para que la población salga de la pobreza no es con caridad, ni con políticas públicas sociales de bienestar sino con empleo”: Carlos Slim Helú.

Se debe enseñar al hombre a pescar en vez de darle el pescado, pues si lo enseñas a pescar comerá todos los días, de lo contrario si le regalas el pescado, solo comerá esa vez. Más o menos así va el proverbio chino.

En fin, habrá quienes consideren correctas las palabras del multimillonario Carlos Slim Helú, otros simplemente no coincidan con ello. Recibir consejos de alguien que amasó su fortuna en un país subdesarrollado donde la corrupción parece formar parte de los requisitos para hacer negocios en grande resulta cuestionable.

Cierto sector del país se pone inquieto cuando ve la repartición de dinero que está haciendo el actual Gobierno, imagino que prefieren verlo en manos de unos cuantos como siempre sucedía, posiblemente esté mejor en las manos de Javier Duarte, Yarrington, Moreira, Borge o algún otro implicado en presuntos desvíos de recursos públicos. Por lo que se ve, todos esos recursos que se están utilizando en programas sociales estaban mejor en manos de ellos.

Seguro los más de 80 mil niños “fantasma” que cuidaban en las instancias serán los principales afectados, porque así es, las guarderías en este país cuidan a niños que no se pueden tocar, niños que existen solo en papel, pero de ahí en fuera son invisibles, pero obvio todos saben que esos niños son hijos de los padres que están muertos y también votan, porque recuerde que en este país hasta los muertos votan, es natural pensar que las instancias infantiles cuiden a los hijos de los muertitos que trabajan.

Es preferible que los desfalcos multimillonarios continúen en las diferentes dependencias públicas, para qué se reparte ese recurso a ciudadanos discapacitados, adultos mayores y demás beneficiados, total no hay como que ese dinero caiga en manos de servidores públicos que sabrán darle un mejor uso, comprando yates, joyas finas, casas y demás, lo merecen más que nadie seguramente.

Así que presidente Andrés Manuel, por favor cancele los programas sociales y deje que los desfalcos a las arcas públicas continúen, los mexicanos no se merecen ese dinero, otros sí. Es sarcasmo, no vayan a pensar que es real. Conviene más que el recurso se use en todos y no caiga en manos de unos cuantos.

Volviendo al caballero Slim y su excelente recomendación, individuo nefasto que intenta dar consejos sobre eliminar pobreza cuando uno de sus múltiples negocios, la minería, genera pobreza a su paso, intenta a toda costa adueñarse de Salaverna, pueblo zacatecano derrumbado por su minería, según investigación del portal sinembargo.com

Podrá ser un hombre de negocios exitoso, pero no escuchen consejos de alguien que operó un monopolio con tarifas telefónicas altísimas en el país por años, mejor utilicen cada programa social, total es parte del dinero que todos contribuyen, pues en este país se paga impuesto por todo y el que más tiene es quien menos paga.