“Felicidad hoy te vengo a encontrar, cuanto tiempo huiste de mí, felicidad no te vuelvo a dejar, no podría vivir ya sin ti. Hoy amanece y el sol tiene un raro esplendor escucho al viento pasar, veo la luna brillar, al mismo cielo miro con otro color nada es nuevo, solo que te conocí”. Víctor Iturbe
La felicidad es un estado de vida que parte de una decisión personal de querer ser Feliz, y esta decisión puede ser alimentada por ciertos hábitos que debemos incorporar en nuestra forma de pensar y actuar. Porque pareciera que hemos perdido el horizonte de la alegría para sumergirnos en un océano de incertidumbre, miedo, soledad, vacío, amargura, ira, depresión o ansiedad, ¿Por qué tanta tristeza o violencia? Sea en las familias o en la sociedad.
Hoy debemos cuestionarnos que valores o principios rigen nuestra vida y si verdaderamente nos están ayudando a ser mejores personas, debemos generar y buscar buenos vínculos o relaciones que nos lleven a tener un pensamiento positivo, proactivo y que mantengan nuestras energías saludables, no debemos acostumbrarnos a estar solos y vivir en un mundo virtual o sin presencia física, si no tienes amigos búscalos pero no debes estar solo en la vida pues no nacimos para eso, la misma Sagrada Escritura lo detalla cuando Dios dijo “No es bueno que hombre este solo”.
Hay momentos en que nuestras expectativas no caminan de la mano con la realidad y que tenemos que lidiar con la adversidad, es inevitable pasar por mementos difíciles. Pero siempre recuerda que la felicidad es una decisión, camina siempre con la confianza en ti mismo aun consciente que puedes fallar y equivocarte. No dejes de interesarte por aprender nuevas cosas sea atreves de la lectura o en las artes, practica el deporte para cuidar tu salud.
Establece una buena comunicación con tu familia o seres queridos porque muchas veces con el correr de los años nos vamos desconectando de ellos, analiza si los sentimientos que tienes con tu pareja han cambiado con el paso del tiempo y recuerda siempre que el divorcio espiritual es la antesala del divorcio legal, hay que compartir tiempos de calidad, generosidad para dar, acariciar más que gritar y no te acostumbres a la rutina.
Procura ser ordenado con tus finanzas, no te vuelvas un comprador compulsivo, aprende a disfrutar lo que tienes y no envidies lo que no posees. No dejes que el estrés de la vida consuma tu energía, tu alegría, revisa tu espiritualidad y si te sientes vacío, renuévate y recuerda las palabras de Nuestro Maestro Jesucristo cuando dijo: que Dios revelo las cosas más grandes a la gente sencilla y también nos invitó a descubrir la alegría y la belleza en las flores del campo y las aves de cielo.
Estas escribiendo un nuevo libro de tu historia personal que este 2023, vivas cada día como si fuera el último. Y que Dios sea tu luz en el camino para disfrutar la belleza de la vida y el amor de los que te rodean.
